La banca mediana se hunde en bolsa tras garantizar Draghi que no subirá tipos hasta 2020
Los bancos medianos españoles, que estaban subiendo suavemente antes de la decisión de tipos del BCE, se dan dramáticamente la vuelta tras advertir del BCE de que la situación anómala de tipos se prolongará más de lo previsto.
Los bancos medianos españoles, fuertemente dependientes del mercado nacional y con mucha cuota en hipotecas, se están viendo muy castigados en bolsa después de la rueda de prensa de Mario Draghi en Vilna (Lituania), donde el banquero central italiano ha sido muy claro en cuanto a su mensaje ‘dovish’, indicando que los tipos de interés no se moverán de su 0% hasta al menos la primera mitad de 2020.
Banco Sabadell, Bankia, Bankinter o Caixabank, y en general toda la banca subía antes de la decisión de tipos del BCE (a las 13.45 hora pensinsular española). Sin embargo, cuando empezaba la rueda de prensa de Draghi y se iban conociendo sus mensajes de cierta preocupación por la situación próxima a la ‘japonización’ de la Unión Europea (baja inflación y bajo crecimiento independientemente de los estímulos monetarios).
A las 16.40 hora peninsular española, Sabadell y Bankia superan el 4% de caída, mientras Caixabank y Bankinter van por el entorno del 2,5% de retroceso. Tan sólo BBVA y Santander, los dos bancos españoles más internacionalizados, apenas superan el 1% de caída quedándose muy lejos de otras entidades.
Sabadell ha acabado cayendo un 5,02%, Bankia un 4,16%, Bankinter un 2,8% y Caixabank un 2,21%
Según los analistas de ING, Draghi ha dejado la situación monetaria «un paso anterior a un nuevo recorte de tipos». El banco central ha considerado que la facilidad de depósito negativa (-0,4%) tiene una «contribución positiva que no está compensada negativamente por posibles efectos colaterales en la intermediación bancaria». Estas palabras de Fráncfort han caído como un jarro de agua fría en los bancos que están pagando por los depósitos que dejan en el BCE mientras que no cobran por el momento a los depositantes.
La posibilidad de que la facilidad de depósito se vuelva a rebajar ha asustado más a la banca, que está perdiendo mucho margen.