La banca española ha reducido sus créditos morosos en 80.000 millones desde 2014
La banca española ha realizado un esfuerzo de ajuste en los últimos años que le ha permitido reducir el volumen de créditos dudosos (los que llevan impagados más de 90 días) en casi 80.000 millones de euros desde el máximo registrado durante la crisis. En la actualidad, el importe de préstamos morosos de las entidades financieras es de 117.717 millones de euros (al cierre del pasado septiembre), frente a los 197.276 millones contabilizados en enero de 2014.
Así lo revelan los datos del Banco de España recogidos por la agencia Europa Press, que muestran como el volumen de créditos dudosos del sistema bancario español está a punto de reducirse por debajo de la cota de los 100.000 millones, algo que no se produce desde junio de 2010.
Esta tendencia se ha producido en un entorno complicado para las entidades financieras, con bajos tipos de interés, una creciente presión regulatoria y una cada vez más dura competencia. Estos elementos están estrangulando la rentabilidad de la banca y, por ello, el sector está inmerso en un proceso de ajuste de plantillas y oficinas, que dentro de unos meses dará lugar a una concentración de entidades, una vez que se ha despejado la incertidumbre política.
En este contexto, la recuperación de la demanda interna, alimentada por la creación de empleo, ha permitido que la tasa de morosidad haya bajado hasta el 9,2%, lo que supone su menor nivel desde mayo de 2012, justo antes del rescate financiero. España recibió 41.300 millones de euros del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), de los cuales ha devuelto ya 6.600 millones de euros forma anticipada.
La inyección de fondos europeos se produjo como consecuencia de la crisis de solvencia de las cajas de ahorros, que se vieron obligadas a recapitalizarse con dinero público y, tras una reforma normativa, a convertirse en bancos, separando el negocio financiero de la obra social.
El organismo encargado de canalizar el rescate en España fue el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dependiente del Ministerio de Economía y que todavía sigue teniendo la mayoría del capital de dos entidades financieras: Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN). A las ayudas directas hay que sumar las medidas adoptadas para “apoyar la liquidez” de las entidades mediante avales del Estado y líneas de crédito extraordinarias por valor de casi 178.000 millones de euros.
Hasta el día de hoy, el Estado tan sólo ha recuperado 4.837 millones de euros de los casi 60.000 millones de euros de dinero que ha inyectado desde 2009 en el sistema financiero español a través del FROB (41.300 millones de los citados fondos europeos). El dinero ha ido a parar a los planes de rescate de las cajas de ahorros, entre los que destacan los casos de Bankia (antigua Cajamadrid) y Catalunya Banc (anteriormente conocida Catalunya Caixa), con 22.424 millones de euros y 13.889 millones, respectivamente.