Autónomos

Aviso urgente a los autónomos: el cambio ya es oficial y así te va a afectar

autónomos
Blanca Espada

La Seguridad Social ha activado un nuevo calendario que afecta directamente a los trabajadores autónomos en España. De este modo, desde el pasado 1 de mayo, ya se aplican los cambios solicitados por parte de aquellas personas que modificaron su base de cotización entre el 1 de marzo y el 30 de abril. Aunque esta posibilidad ya existía, la novedad está en que ahora los efectos se aplican conforme a un sistema de tramos con fechas bien definidas. Esto implica que no vale con hacer el trámite cuando uno quiera: hay que estar muy atento al plazo en el que se presenta la solicitud.

Con el nuevo sistema, los autónomos pueden ajustar su cotización hasta seis veces al año, en función de su previsión de ingresos. Pero ojo, que esto no es automático ni inmediato. Cada solicitud sólo tiene efecto en una fecha concreta, por lo que no respetar los plazos puede traducirse en una cotización desajustada respecto a los ingresos reales del año. Y eso, más allá de las consecuencias legales, puede terminar afectando negativamente al bolsillo del profesional. Por eso, este aviso no es menor: si no estás al día con tu base de cotización o si tus ingresos han cambiado respecto a lo que habías previsto, es hora de revisar tus datos cuanto antes. A continuación, te explicamos cómo funciona exactamente este nuevo sistema, qué debes hacer si quieres cambiar tu base y cómo puede impactarte si no te adaptas a tiempo.

Aviso urgente a los autónomos: el cambio ya es oficial

Desde la entrada en vigor del nuevo sistema de tramos, los autónomos pueden modificar su base de cotización y su previsión de rendimientos netos seis veces al año. Los periodos están claramente establecidos: enero-febrero, marzo-abril, mayo-junio, julio-agosto, septiembre-octubre y noviembre-diciembre. Pero no basta con hacer el trámite dentro de ese bimestre: los efectos sólo  se activan el primer día del segundo mes siguiente. Por ejemplo, si haces el cambio entre mayo y junio, surtirá efecto el 1 de julio. Si lo hiciste entre marzo y abril, entonces es ahora, en mayo, cuando empieza a aplicarse.

Este calendario responde a un objetivo claro: ajustar las cuotas a los ingresos reales y fomentar un sistema más justo. Sin embargo, obliga a los autónomos a estar especialmente pendientes de su situación económica, ya que un despiste puede hacer que paguen de más o de menos, con los riesgos que eso implica. En cualquier caso, no es una opción voluntaria. Todos los trabajadores por cuenta propia deben mantener su información actualizada ante la Seguridad Social, tanto al darse de alta como cada vez que modifiquen sus ingresos previstos.

Cómo y dónde comunicar los cambios

Para realizar cualquier ajuste en la base de cotización, hay que hacerlo a través del servicio habilitado por la Seguridad Social: Bases de cotización y rendimientos. Este portal permite modificar la base dentro del tramo correspondiente, según el promedio mensual previsto de los ingresos anuales. La herramienta es bastante intuitiva, aunque conviene revisar bien toda la documentación antes de enviar cualquier cambio.

No hay que olvidar que, con la implantación del sistema por tramos, cada autónomo debe situarse dentro de uno de los niveles establecidos, que determinan tanto la base como la cuota a pagar. Este encaje no es aleatorio: depende directamente de la previsión de rendimientos netos que el propio trabajador comunique. Es decir, cuanto más se gana, más alta será la base, y por tanto, mayor la cuota. Y al revés: si se ingresan menos de 670 euros mensuales, se accede a una base reducida que también ajusta la cuota a esa realidad.

¿Y si no hago el cambio a tiempo?

No cumplir los plazos puede tener consecuencias importantes. Si, por ejemplo, un autónomo ha visto reducidos sus ingresos pero no comunica ese cambio hasta fuera del periodo habilitado, deberá seguir cotizando a una base más alta durante al menos dos meses más. Esto puede suponer un esfuerzo económico innecesario, sobre todo si la situación ya es complicada.

Por otro lado, si se sobreestima la previsión de ingresos y se cotiza más de lo necesario, se podrá solicitar una devolución de lo pagado de más. Sin embargo, esto no es inmediato y puede demorarse hasta el año siguiente, cuando la Seguridad Social cruce los datos definitivos. Por eso es clave acertar al hacer la previsión: ni pasarse de optimista ni quedarse corto.

Este margen de maniobra permite una gestión más ajustada a la realidad, pero también exige una mayor planificación. Conviene marcar bien en el calendario los plazos de modificación para evitar sorpresas y aprovechar al máximo las ventajas del nuevo modelo.

Si eres autónomo, este es un buen momento para revisar tu situación. Conocer bien las reglas del juego no solo te evitará disgustos, sino que te ayudará a sacar el máximo partido a un sistema que, bien gestionado, puede darte más control sobre tu cotización y tu futuro económico.

Lo último en Economía

Últimas noticias