Autónomos: Cinco consejos para reducir tus gastos
Los más de tres millones de autónomos que existen en nuestro país se ven obligados a hacer malabarismos para poder continuar con su actividad. Por este motivo, el ahorro y la reducción de costes más suponen una de las mayores preocupaciones a la hora de hacer frente a la difícil situación que atraviesan las pequeñas empresas.
Si bien es cierto que no existe una forma única para reducir gastos, si se pueden establecer algunas pautas comunes que pueden ayudar a mejorar la situación financiera de los trabajadores por cuenta propia. Concretamente, estos son los cinco consejos que pueden ayudar a ahorrar costes.
Control de gastos
Aunque a priori se pueda pensar que tener los gastos y estimaciones en la cabeza- haciendo innecesario un control absoluto de los gastos- es muy recomendable llevar a cabo una plantilla donde registrar tus gastos e ingresos para evitar sorpresas a fin de mes.
Y es que, este es el paso inicial para ser consciente de cuáles son los gastos que te genera tu actividad, los que puedes renegociar y aquellos que son compensables, o no, con los ingresos esperados. De esta forma, será mucho más fácil recortarlos si los tienes totalmente identificados.
Por tanto, la primera recomendación es: controla tus gastos al detalle- los fijos y los eventuales- y que todos los movimientos queden registrados, con que haya una persona que, entre sus funciones, tenga la del control del gasto
Deducciones de gastos de autónomos
Un punto clave en un plan de ahorro y reducción de gastos de un trabajador por cuenta propia es saber qué desembolsos son deducibles según la legislación. En este sentido, desde hace algunos meses puedes deducirte el IRPF de las dietas y la manutención, siempre y cuando sea un gasto vinculado a la actividad y generado en días laborables, se presente la factura asociada al gasto y el abono se haya realizado de forma telemática
Pero los de dietas no son los únicos gastos del autónomo deducibles: la cuota, los gastos bancarios, algunos tributos, las primas de seguros, los salarios o los asociados a contratos mercantiles, todos ellos sin necesidad de factura. Otros gastos deducibles que sí deberán contar con justificante son: el alquiler del local, los gastos de mantenimiento y conservación, los asociados a profesionales externos o el teléfono móvil, entre otros.
Contrataciones con bonificación
A la hora de contratar nuevas personas para tu pequeña empresa, puedes acogerte a la vía convencional- teniendo en cuenta los costes vinculados a la contratación- o valorar algunos de los supuestos para esta operación y que actualmente están bonificados:
- Personas con discapacidad
- Víctimas de la violencia de género o del terrorismo
- Familiares de hasta segundo grado de consanguinidad
- Personas en exclusión social
- Beneficiarios del Sistema Nacional de Garantía Juvenil
- Desempleados menores de 30 años en situación de desempleo y con contrato de formación
- Contratos de prácticas, sustitución o relevo a trabajadores procedentes de ETT en empresas de menos de 50 trabajadores
Acogerse a la bonificaciones
Lo cierto es que el colectivo de los autónomos cuenta con diversas bonificaciones que dependen de múltiples factores o situaciones. Si estás en una de estas casuísticas, puedes acogerte a ellas puedes reduciendo los gastos impositivos:
- Tarifa plana del autónomo. Hasta el pasado mes de diciembre se pagaban 50 euros al mes. Con el nuevo Real Decreto Ley, la tarifa plana sube a 60 euros. A pesar del incremento, está lejos de los 283,3 euros mensuales que paga un trabajador por cuenta propia que cotice por la base mínima
- Mujeres menores de 35 años u hombres menores de 30, también pueden aprovecharse de la tarifa plana
- Baja de maternidad y paternidad
- Autónomos con discapacidad en un grado mayor o igual al 33%
- Víctimas de la violencia de género o el terrorismo
- Trabajadores por cuenta propia del sector agrario
- Autónomos colaboradores o familiares
- Autónomos pluriempleados
Digitaliza el negocio
La Digitalización no figura entre las principales preocupaciones de los autónomos, profesionales y pequeñas empresas. Sin embargo, sí está entre sus prioridades ser sostenibles económicamente.
Por ejemplo, dejar atrás lo archivadores llenos de contratos y documentación de clientes para almacenarlos en la nube sin coste alguno. Con esta medida ahorrarás en papel, pero también en material de oficina. En la misma línea, digitalizar tus facturas tendrá los mismos beneficios.
Además, hay muchos trámites con la Administración que ya se pueden realizar de forma telemática. Por ejemplo, a través del Sistema RED. Así, se evitan desplazamientos a las sedes de AEAT y Seguridad Social, digitalizando los procesos.