La amenaza de nuevas huelgas de los empleados de seguridad en los aeropuertos españoles cada vez más cerca
El pasado 14 de febrero Aena y sindicatos de seguridad privada se reunieron para tratar de desbloquear la licitación del concurso público de seguridad privada de los aeropuertos españoles… sin éxito. De este modo, siguen pasando los días, cada vez nos aproximamos más al verano, y la situación de largas colas -como las vividas en el aeropuerto de el Prat en 2017- podría volver a repetirse.
El pasado mes de diciembre Aena sacó a concurso los servicios de seguridad para el conjunto de aeropuertos de su red por un importe total de 370 millones de euros, de los que más de 359 millones corresponden a 27 aeropuertos con mayor tráfico de pasajeros y cerca de 11 millones a los 20 aeropuertos con menos de 400.000 viajeros. El periodo de adjudicación de los contratos, que salen a concurso en dos pliegos, es de dos años, prorrogable anualmente durante dos más previo acuerdo entre las partes.
De este modo, fuentes de Aena confirman a OKDIARIO que la licitación seguirá bloqueada hasta que se pronuncie el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales.
Entre las irregularidades detectadas por sindicato destaca la licitación mediante subasta electrónica. La Directiva 2004/18/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 31 de marzo de 2004 la describe como “un proceso repetitivo basado en un dispositivo electrónico de presentación de nuevos precios, revisados a la baja, o de nuevos valores relativos a determinados elementos de las ofertas que tiene lugar tras una primera evaluación completa de las ofertas y que permite proceder a su clasificación mediante métodos de evaluación automáticos”.
Plan urbanístico
Aena ultima los detalles de su nuevo plan urbanístico en España. El gestor aeroportuario ha dado a conocer el esbozo de su proyecto en el sector inmobiliario: comercializar un total de 450 hectáreas en los terrenos que rodean el aeropuerto de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.
Aunque Aena ya cuenta con asesores externos para el desarrollo del plan, se desconoce el modelo del negocio inmobiliario. Lo cierto es que la compañía tiene dos opciones: crear una sociedad para poner en marcha este ambicioso proyecto o bien, integrarlo en el modelo de gestión aeroportuario, su principal actividad.
El mercado lo tiene claro: lo “lógico” y “lo más adecuado” es que Aena “cree una empresa que forme parte del grupo y que se encargue especialmente de estos proyectos. Es conveniente que se separen las actividades, y sobre todo si las mismas requieren un gran esfuerzo financiero, para que no contaminen las cuentas del negocio principal”, explica Javier Santacruz, economista.
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