EL 50% de las autopistas de peaje quebradas cuya gestión asumió Fomento registraron caídas de tráfico
La mitad de las autopistas de peaje en quiebra que pasaron a manos del Estado registraron caídas de tráfico en los siete primeros meses del año. Asimismo, fue la R-5 fue la que experimentó el peor comportamiento, con un recorte superior al 16 %.
En el periodo acumulado entre enero y julio la R-5; R-3; AP-36 y AP-7 entre Cartagena-Vera presentaron una evolución negativa en sus tráficos, que en las ocho autopistas que revertieron al Estado cedió de media un 0,7% hasta los 65.645 vehículos diarios.
Sin embargo, el conjunto de la red de autopistas de peaje del Estado creció hasta julio un 1,4% y alcanzó una intensidad media diaria (IMD) de 18.953 vehículos.
Según los últimos datos disponibles del Ministerio de Fomento, la peor evolución la protagonizó la R-5, entre Madrid y Navalcarnero, donde cayó en cinco de los siete meses, y llegó a desplomarse más de un 37 % en mayo.
Salvo la caída de marzo, cuando disminuyó un 2,3 %, el tráfico en la R-5 descendió a dos dígitos en abril (-16,9 %), mayo (-37,2 %), junio (-26,09) y julio (- 22 %).
Fomento asumió a mediados de mayo la gestión de esta autopistas tras el proceso de liquidación al que se vio abocada la sociedad concesionaria. Además, la AP-36 entre Ocaña y La Roda, que pasó a manos del Estado en marzo, cedió un 3,5 % desde comienzos de año, con una caída en abril que llegó a superar el 25 %.
La R-3, que conecta Madrid con Arganda, y la AP-7 Circunvalación de Alicante, también registraron caídas en sus tráficos hasta julio, del 3,06 % y del 0,81 %, respectivamente. Ambas autopistas pasaron a ser gestionadas por el Ministerio de Fomento a través de la sociedad pública Seittsa.
Además, está pendiente de revertir la autopistas AP-41, que conecta Madrid con Toledo, y que fue la primera en acogerse al concurso de acreedores.
El Gobierno anterior tenía como objetivo sacar a licitación en dos paquetes (uno con las autopistas de Madrid y su entorno y otro con las carreteras del eje Mediterráneo) las autopistas de peaje quebradas en manos del Estado y obtener hasta 1.000 millones de euros, previsión que recalcula el nuevo equipo de Fomento, que espera poder iniciar este proceso de licitación en 2019.