El Gobierno sube el techo de gasto un 4,4% y rebaja el crecimiento del PIB y la creación de empleo
Más gasto y menos PIB. El Gobierno ha rebajado su previsión de crecimiento de la economía española para 2020 hasta el 2,2% y al 2,1% para 2021, mientras que lo mantiene en el 2,8% este año y en el 2,4% en 2019. Esto significa una desaceleración en el conjunto del periodo de seis décimas.
Además, el Ejecutivo prevé que el ritmo de creación de empleo sea menor, de 400.000 al año, cifra inferior a la prevista por el anterior Ejecutivo del PP -500.000 empleos al año hasta 2020-. Aún así, la tasa de paro será ligeramente inferior a la marcada por el PP en su anterior cuadro macroeconómico. Así, según ha explicado la ministra de Economía, Nadia Calviño, las cifras de paro previas a la crisis se alcanzarán en 2021, cuando se sitúen en el 10,7%.
Al mismo tiempo, ha aumentado un 4,4% el techo de gasto para 2019, paso previo para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado del año próximo, que queda fijado en 125.064 millones de euros. Es el mayor crecimiento en cuatro años.
Estas son las principales cifras del cuadro macroeconómico aprobado este viernes por el Gobierno de Pedro Sánchez. Calviño ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Ejecutivo ha sido «prudente» a la hora de aprobar la senda de las cuentas públicas para los tres próximos años, que se ajusta, ha dicho, «al esfuerzo de reducción del déficit público» y «a la agenda social del Gobierno».
Para cumplir con esa agenda social, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado que el techo de gasto queda fijado en 125.064 millones de euros, un 4,4% más.
El cuadro macroeconómico incluye los nuevos objetivos de déficit, más altos que con el PP. El objetivo de déficit para este año queda fijado en el 2,7%, un 1,8% para 2019, un 1,1% para 2020 y para 2021, un 0,4%. Se trata de cinco décimas más de margen este año y el próximo, que se traduce en 6.000 millones de euros.
Subida pensiones
Por otra parte, el Gobierno ha decidido subir las pensiones de viudedad a partir del 1 de agosto un 7% y otro 7% a partir del 1 de enero de 2019 -fruto de aumentar del 52% actual al 60% la base de cotización-. Según la ministra portavoz, Isabel Celaá, unos 500.000 pensionistas se verán beneficiados por esta medida, en su mayoría mujeres.
Los pensionistas que se verán beneficiados de esta medida tienen que ser mayores de 65 años, y no percibir ningún rendimiento de trabajo o de capital. «Es para los pensionistas más pobres», ha dicho Celaá.