El Gobierno deja fuera de Casa 47 las viviendas de obras nueva de Sareb para su venta independiente
La inmobiliaria de Sareb ya había recibido pagos de interesados en comprar sobre plano las nuevas casas.

El Gobierno incorporará a la nueva entidad pública de vivienda, Casa 47 sólo pisos de segunda mano -cuyo estado de conservación deberá chequearse uno a uno- y suelos no comercializados de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). El resto de terrenos ya comprometidos para levantar promociones de obra nueva se quedarán en la sociedad de origen para vender dichos inmuebles de manera independiente y a precio de mercado.
Fuentes conocedoras del traspaso de activos indican que la promotora inmobiliaria de Sareb, Árqura Homes, ya había adquirido una serie de compromisos comerciales y recibido pagos de los interesados en comprar sobre plano las viviendas cuando la Junta de la sociedad acordó el pasado 20 de marzo bloquear comercialmente casas y suelos susceptibles de ser traspasados a Sepes, el germen de la nueva Casa 47.
Aseguran que fue una decisión política repentina la que frenó la actividad de la promotora y que haber arrebatado dichos proyectos a Árqura y sus clientes particulares habría generado inseguridad jurídica a la promoción. Por tanto, Sareb se comprometió a movilizar y adecuar la totalidad de los activos que cumplían los criterios requeridos por el Ejecutivo para ser incorporados como viviendas asequibles en un futuro a corto plazo. En muchos casos, pisos okupados o en mal estado.
Recuperar «inmuebles ocupados»
Tanto es así que Sareb se comprometió a «recuperar físicamente todos aquellos inmuebles ocupados», adecuarlos y llevar a cabo «su saneamiento técnico y jurídico» en el menor tiempo posible para poder cederlos al nuevo Plan de Vivienda asequible. Calcularon entonces que Sareb podía ceder 40.000 viviendas y cerca de 2.400 suelos con capacidad para construir otras 55.000, aunque por el momento el traspaso no se ha realizado.
Y es que Sareb todavía necesita certificar en qué estado se encuentran las viviendas prometidas. Para ello ha lanzado una licitación por más de 4 millones de euros para encontrar una empresa que le ayude a certificar que una primera tanda de 12.000 de los mencionados activos cumplen con las exigencias del Gobierno para ser traspasados al parque público de alquiler asequible.
Desde la oposición critican que el Ejecutivo deje fuera de Casa 47 las casas nuevas «para hacer negocio» a través de Sareb con precios de mercado y, sin embargo, ofrezcan a los ciudadanos pisos «en condiciones deplorables» o suelos que tardarán años en convertirse en hogares.
Viviendas en antiguas cárceles
Además de las viviendas y suelos procedentes de la Sareb, el Ministerio de Vivienda anunció la incorporación a Casa 47 de viviendas y suelos del Estado procedentes de otros ministerios, como Hacienda, Defensa o Interior. De este último, la ministra Isabel Rodríguez destacó que sacarían ocho infraestructuras y terrenos penitenciarios para construir unas 1.300 viviendas.
Concretamente, el Ejecutivo utilizará los terrenos de la cárcel de Carabanchel (Madrid), la cárcel de la Ranilla (Sevilla), la antigua cárcel de Córdoba, las antiguas «casas de los ferroviarios» en Denia (Alicante), la cárcel provincial de Huesca, la cárcel de Torrero (Zaragoza), la cárcel de Segovia y la cárcel de Briviesca (Burgos) para levantar y alquilar casas para su Plan de Vivienda asequible.