Ya es un clásico: la foto de Messi que se repite en Champions
El Barcelona suma fracaso tras fracaso en la Champions League y siempre hay una imagen que se repite: Leo Messi llevándose las manos a la cabeza en señal de abatimiento
Desde 2016 hay una imagen que siempre acompaña a cada eliminación del Barcelona en la Champions League. El protagonista es Leo Messi, líder futbolístico del club azulgrana, cabizbajo, con una mano a la cabeza en señal de abatimiento y derrota después de cada fracaso con el cuadro culé.
Atlético de Madrid (2016)
En 2016 al Barcelona le tocó caer derrotado en los cuartos de final frente al Atlético de Madrid, que ese año se cargó al Bayern en la siguiente ronda y cayó en Milán. Aquel fue la primera de las siguientes eliminaciones en las posteriores ediciones de la Champions League. Lo que nadie sabía es que aquella imagen de Messi abatido se iba a repetir en los cuatro años siguientes.
Juventus (2017)
Al año siguiente a punto estuvo echarlo el PSG, que goleó al Barcelona en el Parque de los Príncipes. En el Camp Nou remontaron con aquel recordado arbitraje de Aytekin, pero sin ayudas de por medio, los culés cayeron con gran contundencia ante la Juventus por 3-0 en la ida. En la vuelta 0-0 en el marcador y otra vez que el Barça quedaba apeado en la Champions League.
Roma (2018)
Este es sin duda una de las eliminatorias más recordadas. En la ida los azulgranas ganaron 4-1, pero en la vuelta cayeron derrotados por 3-0 con un gol de Manolas, lo que permitía a la Roma pasar de ronda gracias al valor doble de los goles fuera de casa. Una remontada que escoció, y mucho, en la Ciudad Condal.
Liverpool (2019)
Un año después el Liverpool fue el verdugo del Barcelona. Una vez más, los culés encarrilaron la eliminatoria ganando 3-0 en la ida, pero lo de Anfield fue uno de los mayores bochornos de la historia culé. Los reds remontaron la eliminatoria con un contundente 4-0 y, otra vez, Leo Messi se llevaba las manos a la cabeza.
Bayern de Múnich (2020)
La más reciente. La mayor derrota en la Champions del Barcelona. 8-2 sufrieron los de Quique Setién frente al Bayern de Múnich en la edición más atípica. A partido único disputado en Lisboa los germanos apearon a los culés con una humillante y dolorosa derrota en la que, como desde 2016, Leo Messi acabó llevándose las manos a la cabeza con gran dolor.