El VAR frena la ‘intensidad’ del Atlético en Liga
El Atlético hace una media de cinco faltas menos por partido
El videoarbitraje puede haber condicionado el juego del equipo de Simeone
Todo el mundo habla del VAR. La mayoría de profesionales del mundo del fútbol están satisfechos con la implantanción del videoarbitraje en la Liga Santander, aunque sigue habiendo algunas voces críticas, como las de Mendilibar o Busquets. De lo que no cabe duda es de que el fútbol español es ahora más justo. Obviamente, sigue habiendo margen de error, pero se ha reducido bastante con un sistema que poco a poco se expande por todo el planeta futbolístico.
Una iniciativa que puede haber cambiado hasta la idiosincrasia de algunos equipos. Uno de los casos más curiosos es el del Atlético de Madrid, cuya famosa ‘intensidad’ se ha visto frenada desde que se implantó el VAR este verano. Los datos son llamativos y elocuentes. La temporada pasada, el conjunto dirigido por el Cholo Simeone realizó en Liga una media de más de 14 faltas por partido, mientras que en los seis encuentros ligueros de este curso el número de infracciones de los rojiblancos ha descendido hasta las nueve.
Llama mucho la atención que, por ejemplo, el Atlético de Madrid sólo hiciera una falta en el duelo ante el Huesca de la pasada jornada, cuando el equipo rojiblanco siempre se ha caracterizado por esa intensidad y esa garra que siempre le ha llevado a cometer muchas faltas. Con el VAR están cambiando las cosas. Un claro ejemplo es que se reducen de manera considerable las agresiones, pues los futbolistas son conscientes de que están mucho más vigilados. Entrenadores y jugadores lo saben, y en el Atlético de Madrid se está demostrando.
Ahora llega el derbi madrileño, donde todo puede cambiar. Un duelo de máxima rivalidad y de una intensidad tremenda en el que suelen saltar chispas todos los años. Sin ir más lejos, en el primer enfrentamiento del curso pasado entre el Atlético y el Real Madrid, el primer derbi en el Wanda Metropolitano, tres jugadores colchoneros deberían haber sido expulsados (Lucas Hernández, Correa y Savic) y ninguno vio la tarjeta roja, algo que este curso cambiaría porque el VAR vigila todas esas agresiones que antes quedaban impunes.