Valencia – Atalanta: A por la remontada a puerta cerrada
El Valencia tendrá que sobreponerse al 4-1 de la ida en Italia, a un desértico Mestalla y al hambre del Atalanta para estar en los cuartos de final de la Champions League.
No llega en su mejor momento esta temporada el Valencia de Albert Celades. Ni por juego, ni por sensaciones. Fue un palo duro el que le asestó el Atalanta en San Siro (4-1), que abrió en canal al murciélago para colocar cuesta arriba la eliminatoria y el camino hacia los cuartos de final de esta Champions League. A los chés les queda Mestalla… pero no será Mestalla. La crisis mundial por el coronavirus provoca que el partido se juega a puerta cerrada: no habrá público, no habrá calor. Están solo 11 contra 11.
«Soy el primero que está preocupado por esta crisis, el primero que no quiere que haya un solo contagio más y mucho menos una víctima. Ojalá todo fuera un mal sueño. Pero no lo es. Y por eso también soy el primero que se indigna cuando ve que las medidas que se adoptan no tienen coherencia», explicaba con crudeza un atónito Dani Parejo, capitán del Valencia, que se siente agraviado por la decisión de la competición de cerrar el estadio para este duelo.
Antes, durante y después no habrá ni un alma, ni un ruido más allá del futbolístico, del juego. No habrá gente en las butacas de Mestalla como no habrá ruedas de prensa ni zona mixta habituales de partidos de este calado. Solo habrá fútbol. Y a eso se debe atener el Valencia si quiere voltear una situación que se antoja amarga y complicada, difícil al extremo. Pero los valencianistas tiene memoria e identidad, saben de machadas y de hitos. Y no hay mayor contexto para escribir una nueva remontada que la que se firma estos días en el Mediterráneo.
El espíritu del Valencia de los 2000
Corrían los primeros años del nuevo milenio, los 2000, y eran tiempos de gloria en Valencia. Dos títulos ligueros, una Copa del Rey, una UEFA (Europa League) y dos finales de Champions League… A ese espíritu, a esa gloria se debe agarrar este equipo. En el segundo subcampeonato de la máxima competición, la que cayeron en la tanda de penaltis (frente al Bayern de Múnich), aquel año el cuadro valencianista superó una dura eliminatoria ante el Arsenal en cuartos de final al que llegaba en una situación similar.
Con Héctor Cúper en el banquillo, el Valencia cayó 2-1 en la ida en Highbury (goles de Henry y Parlour para los locales y de Ayala para los chés). El Valencia necesitaba como mínimo un 1-0 en Mestalla y a aquello se agarraron los valencianistas. Un gol de Carew en el 75′ puso al Valencia en las semifinales del torneo, donde eliminaría al Leeds y disputaría su segunda final de Champions.
Hoy el hito es mucho mayor, ya que el Valencia necesita un 3-0 en un desértico Mestalla para tumbar a un Atalanta que llega con fantásticas sensaciones pese al parón provocado en la Serie A por el coronavirus, algo que queda por ver si juega a favor (por el descanso) o en contra (por la falta de actividad). Los italianos llegan con la única duda de Toloi, que sufre molestias y podría dejar su sitio en la zaga a Martes de Roon. Pasalic, el Papu y Ilicic, esperan.
Los de Celades llegan con las dudas de Mangala y la baja de Garay, que dejará de inicio en la zaga a Diakhaby y Coquelin. Rodrigo y Guedes apuntan a dupla ofensiva, con Soler y Ferrán como interiores y Parejo y Kondogbia en la medular. Se espera que vayan con todo los valencianistas para intentar remontar uno de los partidos más difíciles de su historia.