El tremendo dato del Getafe-Rayo Vallecano que ya es historia negativa de la Liga

El duelo de la segunda jornada de la Liga EA Sports entre Getafe y Rayo Vallecano hizo historia en nuestra competición. Pero lo hizo de forma negativa rompiendo un récord que no se veía en España desde la temporada 2003/2004. Ninguno de los dos equipos disparó a portería en los 90 minutos de partido.

El Getafe-Rayo Vallecano del pasado sábado en la Liga EA Sports se convirtió en el primer partido sin disparos a portería en nuestra competición desde la campaña 2003/2004. Un duelo que por la hora que era, la fecha en pleno agosto todavía, el calor de la Comunidad de Madrid y esta estadística, se hizo muy pesado para los aficionados.

Veinte años después, un partido de la Liga española terminó sin disparos a portería. Algo impensable sucedió entre Getafe y Rayo Vallecano. El partido obviamente terminó con empate a cero. Hubo ocasiones de peligro, pocas, pero ninguna de ellas fue a portería. Por lo tanto, ambos porteros, David Soria y Dani Cárdenas, no tuvieron trabajo durante una noche calurosa en Getafe.

El Getafe remató 12 veces y el Rayo Vallecano lo hizo en tres ocasiones. Pero ninguno de esos disparos fue a portería para entrar en la historia de la Liga con un dato de lo más negativo que se puede ver en este deporte. Sobre todo para el espectador. En lo deportivo ambos equipos sumaron al menos un punto y se marcharon con la portería a cero.

Además, este Getafe-Rayo Vallecano dejó un 48% de posesión para el Getafe y un 52% para el Rayo, tres saques de esquina para los locales y dos para los visitantes, y una amarilla para los azulones y dos para los de la franja.

Reparto de puntos en Getafe

Getafe y Rayo Vallecano firmaron un derbi nulo con empate sin goles, sin un solo disparo a puerta de ninguno de los dos equipos, alejados de su verdadero nivel en el Coliseum, en un duelo que demanda refuerzos inmediatos para el equipo de José Bordalás y extiende la racha de siete duelos ante el vecino sin perder del equipo de la franja.

Necesitado de refuerzos, con apenas 14 jugadores de campo, aún sin su goleador Borja Mayoral, el milagro de Bordalás encontró una clara limitación en el Coliseum. Teniendo que asumir el peso del partido, proponer un juego inexistente. Añadiendo a sus dificultades la ausencia de inicio de Arambarri por molestias.

Un duelo trabado, carente de personalidad en los dos equipos para asumir la responsabilidad de proponer. El Getafe por incapacidad. El Rayo por conformismo. Abusaron del balón en largo ambos, con la esperanza remota de sacar provecho de un rechace en una segunda acción que nunca llegó.

El único momento que pudo llegar a sentirse merecedor el Getafe, entre carreras con balón de Luis Milla y su calidad en el golpeo en acciones a balón parado, llegó con un disparo de Sola, sobre todo un testarazo cerca del poste de Uche tras córner y otra jugada de calidad de Juan Iglesias. Caño en carrera al Pacha y disparo cruzado. Lo de probar a los porteros parecía tarea imposible.

El Rayo frenó con los cambios el arranque de rabia getafense, acabó más entero físicamente el duelo por su mayor fondo de armario, pero nunca lo plasmó en ninguna acción que le diese más puntos. Dio por bueno uno y extender su buena dinámica en el derbi.