A Tebas le salen los tests por la culata: los clubes no los quieren
Javier Tebas se ha encontrado con una revuelta de los clubes de la Liga. El dirigente de la patronal de equipos de Primera y Segunda División ha visto cómo los que le sostienen en el poder se han negado a acceder a su decisión de hacer test masivos a todos los equipos el 28 de abril con el objetivo de acelerar el reinicio de la competición.
Si el Racing de Santander fue el primero en abrir la veda en la noche del miércoles con un comunicado público, en la mañana del jueves se han ido uniendo al unísono a su negativa a los test de Tebas todos los clubes vascos de Primera, el Celta, el Oviedo… El tsunami era imparable para el presidente de la Liga, quien primero amenazó con un descenso administrativo a los equipos díscolos, para finalmente ceder al mediodía ante las exigencias de los clubes.
Decisiva ha sido la postura del Real Madrid y Barcelona en este asunto. El equipo blanco ha transmitido que sin el OK de Sanidad no se realizarán test, mientras que la plantilla culé se niega, tal y como informó ayer este periódico. Con estos noes sobre la mesa y viendo que el ministerio de Salvador Illa tiene la potestad de requisar esos test, Tebas se ha echado para atrás al ver todos los daños que podía recibir de una decisión tan acelerada como imprudente.
El Gobierno mantiene su firme postura de que la Liga regrese esta temporada y que haya fútbol a partir del mes de junio, pero nadie entiende las prisas de Tebas ni siquiera los clubes que ven en ese anuncio de test masivo una forma de quedarse expuestos ante la sociedad. «¿Por qué los futbolistas pueden hacerse test y no los sanitarios o las fuerzas de seguridad?», se argumentaba en grupos de Whatsapp de jugadores.
Enfado con Aganzo
No en vano, los futbolistas esperan una reacción enérgica de la AFE ante los test y no cartas tibias pidiendo información. Muchos jugadores, incluso internacionales, han expresado a David Aganzo su malestar por la gestión del coronavirus y la escasa defensa que han realizado de sus derechos.
Los futbolistas saben que pueden quedar muy marcados por las decisiones de Tebas y por eso no se explican porque su sindicato no defiende su imagen de cara a la sociedad. Han tenido que ser ellos mismos los que se han tenido que mover para decirle a sus clubes que no quieren tests. Mientras, el sindicato estaba jugando a cartas y encuestas.