Sánchez Martínez pitará el Clásico del 23-D en el Bernabéu
Sánchez Martínez será el colegiado encargado de dirigir el Clásico del 23-D entre el Real Madrid y el Barcelona. El colegiado murciano ya pitó la vuelta de la Supercopa, un partido en el que no hubo polémicas y el equipo de Zidane trituró al de Valverde.
A José María Sánchez Martínez más que un Clásico lo que le ha caído del cielo es un auténtico marrón. El colegiado murciano, que ya pitó con acierto la vuelta de la Supercopa de España después de que antes de que De Burgos la liara en la ida, tendrá que pitar un Real Madrid-Barcelona que puede sentenciar la Liga… o abrirla.
Y es que el árbitro encargado de repartir justicia en el Santiago Bernabéu cuenta con dos episodios, uno en contra del Real Madrid y otro favor del Barcelona, que hacen sospechar sobre una nueva actuación parcial en un Clásico en el que además, el equipo culé necesita de una épica remontada para llevarse la Supercopa. Sánchez Martínez estará vigilado en su primer encuentro entre madridistas y azulgranas.
El primer episodio polémico ocurrió en un encuentro del Real Madrid, en Mestalla, en enero de 2016. Los blancos reclamaron con razón un grosero penalti de Lucas Orban a Gareth Bale que Sánchez Martínez no señaló, dejando continuar la jugada, que acabó en penalti en el otro área que transformó Dani Parejo. El encuentro acabó en empate y el Madrid se dejó dos puntos muy importantes en la lucha por la Liga. Hasta Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del club y diferenciado por su sobriedad, protestó la no señalización de un penalti que decantó por completo el partido.
Sin embargo el claro síntoma de dopaje arbitral en Sánchez Martínez sucedió dos meses después en El Madrigal, ahora conocido como Estadio de la Cerámica, en un Villarreal-Barcelona. El árbitro murciano se comió una mano clamorosa de Gerard Piqué que habría significado la expulsión del catalán. Esta acción acabó con las posibilidades de victoria del cuadro amarillo, que aun desquiciado acabó firmando las tablas con el Barça en aquel partido.
En la última temporada, Sánchez Martínez pitó en tres ocasiones al Barcelona y en otras tres al Real Madrid, en encuentros en los que los dos grandes de la Liga pudieron golear a sus rivales y hacerse con triunfos fáciles sin que la labor arbitral influyera en el resultado. En el Clásico de vuelta de la Supercopa se espera, cuanto menos, lo mismo. Y que sin ayuda de los árbitros, gane el mejor.