Rodrigo de Paul es el elegido para sustituir a Saúl

Rodrigo de Paul, centrocampista argentino del Udinese y ex del Valencia, es el elegido para cubrir la hipotética baja de Saúl en el Atlético de Madrid. De Paul reúne todas las condiciones de polivalencia que necesita el equipo y, además, su salario es más de la mitad más asequible que el del número 8 colchonero. La operación, sin embargo, está aún lejos de cristalizarse porque en primer lugar debe cerrarse la salida del propio Saúl y luego es necesario llegar a un acuerdo con el club italiano que detenta los derechos del jugador, por el que pide 40 millones de euros, una cantidad que no están dispuestos a pagar los rojiblancos.

Aún queda mucha tela que cortar en el caso Saúl. Simeone sigue prefiriendo que el alicantino se quede en el equipo porque aprecia su implicación y su condición de jugador de la casa. Sin embargo el futbolista sabe que ha perdido muchísimo peso en las preferencias del argentino y que eso, entre otras cosas, no sólo le ha costado la titularidad en muchos partidos, sino también quedarse fuera de la selección . Cree que ha llegado el momento de cambiar de aires y son muchos los equipos que estarían dispuestos a acogerle en su plantilla, desde el Man’U hasta el PSG, pasando por el Bayern de Munich, que todavía recuerda el increíble gol que le marcó en la semifinal de la Champions de 2017.

Sin embargo, pese al manifiesto interés de todos ellos, ninguno ha dado todavía el paso de hacer una oferta concreta al Atlético de Madrid, que no está dispuesto a bajar de 50 millones de euros por la carta de libertad de un futbolista al que está convencido de que aún le queda mucho recorrido. No está el mercado con la alegría de otros veranos, influenciado por los efectos devastadores que ha tenido la pandemia en el fútbol mundial, y eso no favorece precisamente a Saúl, que no se encuentra con el entorno apropiado que sí hubiera tenido en condiciones normales.

Con todo el Atlético cree que esa propuesta va a acabar llegando, y por eso ya ha filtrado las características de los posibles sustitutos y tiene muy clara su elección: Rodrigo De Paul. El centrocampista argentino, de 27 años, conoce la Liga española de su paso por el Valencia y esta temporada presenta una hoja de bitácora en la Serie A italiana muy interesante, con nueve goles y 11 asistencias. Los números son excelentes, y si a eso se le añade que su salario no es desmesurado, lo que supondría un significativo ahorro en nóminas, ya que la ficha de Saúl está en torno a siete millones de euros, se llega a la conclusión de que es el fichaje ideal. Por encima de otros nombres de mayor tronío, como los de Fabián -tasado en 50 millones por el Nápoles- o Carlos Soler, que saldría más barato, pero que en ataque no es tan decisivo como De Paul. Otras opciones que han surgido en los últimos días, como la del portugués Bernardo Silva, se consideran imposibles desde el punto de vista económico.

El Udinese, que sabe que tiene un tesoro entre manos, es la última incógnita de la ecuación. El club del norte de Italia pide 40 millones por el jugador y el Atlético no pasa de 20 en su primera aproximación porque la idea es que el traspaso de Saúl se refleje en un importante ahorro en la cuenta de resultados. Ahí existe un riesgo elevado de perder a De Paul si algún club inglés o incluso italiano se decide a poner sobre la mesa un dinero que tampoco parece una barbaridad.

El Atlético, eso sí, cuenta con el beneplácito del futbolista, con el que incluso podría haber hablado Simeone, y que ha coincidido en la reciente convocatoria de la selección argentina con el que puede ser su nuevo compañero, Ángel Correa. Ese es un punto a favor que puede resultar esencial en una operación que podría prolongarse durante muchas semanas ya que hasta que no salga Saúl no se va a hacer nada y hay que recordar en este sentido que los clubes ingleses estiran la cuerda hasta el final. Thomas, sin ir más lejos, se marchó el pasado verano en el último día de mercado, dejando al Atlético sin margen de maniobra. Ahora podría suceder lo mismo, aunque desde luego la intención de todos es que las negociaciones se resuelvan mucho antes.