Los renacidos con Zidane
«Veni, vidi, vici». Zinedine Zidane emuló a Julio César en el estreno de su segunda etapa al frente del banquillo del Real Madrid, el lugar que abandonó hace 289 días y al que volvió hace apenas cinco para reflotar un barco casi hundido. El flamante nuevo técnico del equipo blanco regresó tal y como se había marchado, con una victoria de mérito –dadas las circunstancias– en el marcador y también con respecto a las decisiones tomadas en el encuentro. Zizou apostó por una pequeña revolución en la que Keylor Navas, Marcelo, Asensio, y en menor medida Isco y Bale, salieron muy reforzados.
Marco Asensio fue, con permiso de Luka Modric, el hombre más destacado del partido, al menos en los segundos 45 minutos. El balear cuajó una actuación sobria en la primera mitad que se tornó en un sobresaliente cuando el balón comenzaba a quemar con 0-0. Suelto, atrevido y dispuesto a desequilibrar, Asensio se inventó varias jugadas de mérito, entre las que se encuentra la que derivó en el primer gol del partido, en la que mostró dos de sus grandes cualidades, como son la conducción y el (pen)último pase. Zidane fue su gran valedor y ahora, con el regreso del galo, se ha podido comprobar una pequeña porción de lo que Marco está dispuesto a darle a este Real Madrid.
Uno de los secretos del éxito de Asensio en el partido fue su posición. El ’20’ comenzó pegado a la izquierda, pero pronto Zidane le dio la libertad para venir al medio e incluso ocupar la banda derecha, desde donde puede enfocar todo su fútbol al gol. Un caso con similitudes es el de Keylor Navas, el otro gran nombre en la tarde inaugural de Zidane. El costarricense también volvió a su sitio después de unos meses relegado al banquillo en Liga y Champions y respondió a las mil maravillas en la única jugada de peligro real del Celta. El tico sacó una mano marca de la casa a remate de Maxi Gómez para impedir que el estreno de Zizou comenzara con pesadilla.
La función de Marcelo en el terreno de juego era otra de las que se echaba de menos en el Santiago Bernabéu. El notable rendimiento de Reguilón no acabó con la melancolía de los aficionados que deseaban ver de nuevo al ’12’ sobre el césped y Zidane le dio la alternativa con una respuesta magnífica por parte del brasileño. Marcelo no sufrió en defensa y participó en numerosos ataques del equipo, casi todos con intervenciones de éxito por su parte, algo que gustó mucho al público y también al entrenador.
Isco y Bale, goleadores
Por último, se hace imposible no mencionar a otros dos jugadores ‘renacidos’ en el primer partido de Zidane. Isco y Bale se encargaron de poner lo más importante en el luminoso, los goles, aunque en el juego no estuvieron tan destacados como sus compañeros. En el caso del malagueño, la inactividad se le notó en la primera titularidad en cinco meses en Liga con el Real Madrid, pero su actitud le llevó a anotar el 1-0 cuando su cambio ya estaba preparado. Con Bale sucedió algo similar, destacando más por su actividad, tanto en ataque como en defensa, que por su acierto hasta el gol.