La realidad de Jenni Hermoso con España: obligada a aceptar un papel secundario
El papel de Jenni Hermoso con España parece claro sumar sólo cinco minutos en uno de los partidos de este parón
Como sucediera en las últimas llamadas con Tomé, su presencia parece más encaminada a sumar en un ámbito más allá del deportivo
Jenni Hermoso se da un baño de masas pero sólo juega cinco minutos en su vuelta con España

El rol de Jenni Hermoso con España ha quedado claro en los primeros dos partidos tras su regreso. La veterana futbolista ha vuelto con la Selección un año después de su última convocatoria y ha jugado únicamente cinco minutos, en un partido que ya estaba decidido. Una situación que refleja claramente que su papel en este equipo será secundario, como sucedía entonces, cuando manifestó en varias ocasiones su malestar. Bajo el mando de Sonia Bermúdez no le queda otra que aceptarlo.
Si hay algo de lo que no hay duda es que la delantera ha sido convocada por méritos propios. Sus números con Tigres en los últimos meses son más que reseñables. Pero la realidad es que en estos momentos hay varias compañeras en la selección española que están por delante, como se refleja en los cinco minutos que disputó en la ida. Además, el equipo ha demostrado en este último año que funciona con o sin ella. De hecho, cuando entra en Málaga, el partido iba ya 3-0.
En la vuelta, con la clasificación para la final prácticamente cerrada, parecía el momento idóneo para darle un vuelco al equipo y utilizar a muchas de esas futbolistas que apenas habían jugado en el primer encuentro. No es fácil que vuelva a haber situaciones así de propicias para dar oportunidades a las que no son teóricas titulares, ni de probar tantas variantes. Sin embargo, la seleccionadora optó por darle continuidad a lo que le funcionó.
Sólo hizo dos cambios en su once y, durante el partido, no recurrió en ningún momento a ella. Hizo los cinco cambios, dejando patente que el papel de Jenni esta concentración ha ido más encaminado sanar heridas pasadas y a aportar experiencia y liderazgo en otros ámbitos más allá del deportivo.
La campeona del mundo ha perdido paulatinamente peso sobre el verde desde que España ganara el Mundial en el verano de 2023. En poco más de dos años, fue desapareciendo poco a poco, hasta que Montse Tomé la borró de sus planes hace ahora un año. La entonces seleccionadora consideraba entonces que había otras futbolistas por delante en la rotación y, una vez dejó de convocarla, sus mensajes deslizaban los motivos reales de su ausencia.
De la guerra total, al regreso
La asturiana dejaba entrever una fractura en el vestuario por falta de «compañerismo» y de «saber estar» por parte de Jenni Hermoso y también de Misa Rodríguez. Todo, tras el varapalo de los Juegos Olímpicos, afirmando que las jugadoras debían entender las llamadas de la Selección como «un regalo». Señalaba entonces que buscaba compromiso «dentro y fuera del campo» para poder recuperar el «equilibrio en la convivencia» que permitiera de nuevo a España «rendir al máximo nivel».
La delantera parecía no encajar muy bien sus suplencias. De hecho, la de Carabanchel llegó a realizar unas declaraciones en pleno al respecto: «Estoy aquí para poder disfrutar de esto. Me he sentido bien, ha sido poquito, no te voy a mentir, pero bueno. Hay cosas que no tienen respuesta. Tengo un rol diferente y aceptándolo o no, es lo que me toca». Se reflejaba entonces una fractura que se remontaba a un año atrás, desde el momento en el que Tomé no la llama en su primera y convulsa lista, justo después de todo lo que pasó con Rubiales.
Después de un cuarto puesto en los Juegos que se vio venir, donde el equipo no plasmó su fútbol habitual y se estuvo sobre el precipicio en varios momentos, Tomé enderezó la situación tomando decisiones drásticas para cerrar la mayoría de las fracturas. La más significativa fue el veto a Jenni. Consiguió acercarse a lo que quería, puesto que durante la Eurocopa, el equipo daba la sensación de ser un bloque unido, algo que no había sucedido en años.
El rol de Jenni Hermoso con España
Con la llegada de Sonia Bermúdez, el contador se puso a cero. La seleccionadora iniciaba una nueva etapa en la que quería contar con todas, basándose sólo en méritos deportivos. Eso ha permitido que no sólo vuelva Jenni Hermoso, sino también Mapi León. Claramente, las dos pasan el corte en cuanto a rendimiento se refiere.
En el caso de Jenni, viene de marcar nueve goles en los últimos nueve partidos que había disputado con Tigres, siendo imprescindible en un equipo que va líder de la Liga MX. De ahí su llamada con España. Sin embargo, en los planes de Bermúdez, como sucedía en su momento con Tomé, hay otras jugadoras por delante. Prueba de ello es que en dos partidos, únicamente ha tenido cinco minutos en uno de ellos.
La futbolista ha cerrado una herida que tenía abierta por cómo se produjo su salida de la Selección, desatando una guerra con Montse Tomé en la que los ataques directos y no tan directos hacia la entonces seleccionadora eran constantes. Cuando se supo su regreso, no dudó en señalar que estaba «feliz» de volver en sus redes. Ahora que sabe que su papel no cambia respecto al que tenía en sus últimas convocatorias, no le queda otra que aceptarlo, por el bien de un grupo que, con ella o sin ella, ha demostrado ser capaz de pelear por todo.