El presidente del PAOK entró en el campo con una pistola para amenazar al árbitro y los rivales
El presidente del PAOK griego, Ivan Savvidis, protagonizó uno de los sucesos más lamentables que se recuerdan en un campo de fútbol. El dirigente invadió el campo equipado con un arma de fuego para amenazar al colegiado del partido Georgios Kominis y a los jugadores del AEK de Atenas después de que el árbitro anulase un gol en el minuto 90 a su equipo y decretase ocho minutos de descuento con el marcador empatado a cero.
«Entró en el campo y le dijo al árbitro que se le había acabado su carrera profesional», explicó el técnico del AEK Manolo Jiménez en la Cadena Ser. Los jugadores, al verle entrar con la pistola, salieron corriendo del campo para refugiarse en los vestuarios ante la extrema gravedad del altercado. No en vano, varios aficionados acompañaron al dirigente en su invasión de campo.
El partido, ante esta situación, quedó suspendido y todo hace indicar que al PAOK –tercero de la liga griega– le caerá una sanción ejemplar tras el cruce de cables que protagonizó. El mundo del fútbol no puede tolerar comportamientos tan deplorables como el de Savvidis.