El portero dijo en una carta que retiraba su candidatura

La pataleta de Casillas: «No ha sido un proceso electoral justo, transparente…»

Iker Casillas
Casillas, en una aparición pública. (Foto: FC Porto)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Podría haberse retirado como un señor, pero no quiso hacerlo. Iker Casillas anunció que se caía de la carrera a la presidente de la Federación Española en una carta en la que suelta algunas pullas contra el Consejo Superior de Deportes e incluso el propio Luis Rubiales.

«Quería un proceso electoral justo, transparente y realmente participativo, buscando lo mejor para el fútbol español y en esta ocasión creo que no se ha apostado por ello. Espero que en las próximas elecciones se pueda dar conmigo o con otros candidatos», dijo el portero en su misiva.

Con esas palabras, Casillas quiso pasar factura a los litigios que se vivieron a principios de este 2020 con la fecha de la convocatoria de elecciones. Rubiales quería que fuesen antes de la cancelada Eurocopa, mientras que Iker pedía más tiempo. El CSD dictaminó que serían antes del torneo de selecciones, como igualmente ocurrían en la de la Federación Española de Baloncesto.

Iker, que fue a quejarse a Irene Lozano, siguió empecinado en presentarse, pese a que todo el mundo le decía que tenía muy complicado ganar. El coronavirus paró toda su candidatura y finalmente el portero ha decidido huir en esta ocasión dejando la puerta abierta a 2024.

Lo cierto es que Casillas lo tenía muy imposible. Los números jugaban en su contra con el fútbol modesto apoyando en masa a Rubiales, mientras que su aval en la AFE, David Aganzo, se tambaleaba por su gestión durante la crisis del coronavirus. Le quedaba Tebas y no al 100% después de los Pactos de Viana.

Casillas ha madurado su decisión decantándose finalmente por la opción de no presentarse para evitar ser goleado. Hay que recordar que un presidente de Federación Española de Fútbol jamás ha perdido en una reelección. Iker, quien quedó decepcionado al ver cómo ni Real Madrid ni sus amigos Xavi Hernández o David Villa se posicionaron a su favor, finalmente ha tirado la toalla. No sin antes irse con una pataleta. Las despedidas no son la especialidad del ex capitán de la selección española.

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