Las Palmas-Barcelona: Final por la Liga

Pese a los días de descanso, la desconexión con familiares y la recarga de pilas, el Barcelona vuelve al mismo sitio donde dejó el año. Los culés se juegan la Liga en los próximos partidos, cada encuentro, básicamente por todo lo que ha ido cediendo en estos meses previos. Este choque ante Las Palmas, última jornada de la primera vuelta de la Liga EA Sports, marcará a cuánto se ha quedado atrás el Barcelona tras el primer careo con los 19 restantes equipos del campeonato doméstico.

Las aguas están revueltas en Barcelona antes de su visita a Las Palmas. El rumbo del equipo ha caído en el último mes y medio, especialmente el juego de los de Xavi Hernández, donde la falta de gol y por momento de actitud, ha ido mermando la paciencia de la afición blaugrana que ha dejado su muestra en la caída de espectadores como locales en Montjuic. La falta de gol, de dominio, de respuesta en algunos partidos, ha ido dejando ver malos resultados.

La victoria del Real Madrid compromete más aún al Barça, que deben seguir el ritmo de un equipo que está demostrando más solvencia y más fondo de armario que la plantilla culé. A esta hora, antes de medirse a Las Palmas, son diez puntos de diferencia que podrían ser siete siempre y cuando logren ganar en las islas a los canarios.

El Barcelona irá con todo ante Las Palmas, con el claro objetivo de sacar los tres puntos pero con una serie de pequeños retos que aumenten la moral de un equipo herido. Xavi Hernández se juega todo, tocó fondo tras uno de los peores 45 minutos que se recuerdan en los últimos años a los culés, ante el colista de la competición, el Almería Sus jugadores reaccionaron tras deambular por el campo durante todo el primer tiempo pero la mancha está ahí.

La falta de juego y gol, remontar los ánimos de la afición y recuperar el crédito de un equipo que el año pasado fue capaz de ganar la Liga, son los retos de este 2024 del Barça si no quiere tirar ya en enero la competición doméstica. Sumar en positivo no sólo reforzaría y mantendría las ya amplias distancias con el Madrid, sino que permitiría ir a la Supercopa de España con algo más de fe.

El Barcelona viaja además con muchos nombres propios envueltos en incertidumbre. El primero de ellos es Vitor Roque que no sabrá hasta última hora si será alineable por parte de Xavi tras encontrar problemas en su inscripción. Los cálculos hechos por el club tras la baja de Gavi no eran tan precisos como se esperaba y el delantero podría tener que esperar aún para debutar. Y de un delantero a otro, Robert Lewandowski está siendo uno de los más criticados en esta fase sumamente irregular de los culés, con una falta de gol preocupante, muy por debajo de lo esperado. Por otro lado, sin Gavi ni Pedri, el timón del Barça pasa por Gündogan y De Jong, de los que se espera otro paso al frente.

Las Palmas, uno de los equipos que más sorpresas ha dado hasta ahora más allá del irreal Girona, llega con García Pimienta al frente, con pasado culé y muchas cuentas pendientes. La escuela es la que es y los canarios intentarán llevar la batuta ante los suyos y jugar tan vistoso como siempre. Alberto Moleiro, uno de los nombres propios del equipo, no estará disponible, tampoco un Julián Araujo que tiene cláusula del miedo.