Pablo Rodríguez, el goleador que enamora a Raúl

En La Fábrica, la mayor factoría del fútbol, hay un gran número de jugadores con talento para vivir del fútbol. Algunos, incluso, están llamados a ser de los buenos. De los muy buenos. Y unos pocos, la minoría, tienen madera para jugar en el Real Madrid, aunque ni mucho menos eso les garantiza triunfar de blanco en el Santiago Bernabéu. Ese escenario está reservado para unos pocos elegidos. Y cuando uno piensa en aquellos futbolistas que estaban tocados por una varita mágica habitualmente se recurre al nombre de Raúl.

El joven que tuvo que dejar Atlético de Madrid por la decisión rocambolesca de Gil de acabar con las categorías inferiores rojiblancas y encontró su casa en el Paseo de la Castellana. Más concretamente en la antigua Ciudad Deportiva. En el lugar donde ahora se ubican los rascacielos de la capital de España, terminó abrazando el color blanco. Después, Valdano le daría la oportunidad de triunfar en el primer equipo y lo que vino más tarde ya es historia. El eterno ‘7’ y capitán es uno de los nombres que brillan con luz propia en la historia del Real Madrid. Y eso no es nada fácil. Ahora, el más listo de la clase empieza a dar sus primeros pasos como entrenador y en Valdebebas se ha topado con un joven en el que se ve reflejado: Pablo Rodríguez.

El joven canario ha cautivado a Raúl desde que sus caminos se cruzaron en el mes de marzo. El cese de Álvaro Benito llevaba al ‘7’ al banquillo del Juvenil B, donde se encontraba con un futbolista de esos que tienen ADN Real Madrid.

El delantero, que llegó a Valdebebas en 2016 para ingresar en el Cadete A, ha demostrado desde el primer día su relación natural con el gol, lo que sumado a su carácter profesional, garra y pelea dentro del terreno de juego le convierten en un futbolista muy a tener en cuenta y que empieza a sonar con fuerza entre los grandes clubes del continente. Al final, en el mundo del fútbol lo más caro es el gol y a Pablo se le caen. No obstante, el Real Madrid lo tiene bien atado y su contrato se extiende hasta 2021.

La idea de los entrenadores de la cantera es que Pablo juegue esta temporada en el Juvenil A de Dani Poyatos. La categoría de División de Honor está considerada como la más importante en el periodo de formación, ya que es el último salto antes de convertirse en profesional. A pesar de la idea inicial, a Raúl le gusta mucho su juego y el atacante le está correspondiendo con lo que mejor sabe hacer: goles. Dos en el primer partido de pretemporada que se disputó en Valdebebas entre dos combinados del Castilla y uno ante la Gimnástica Segoviana. Por lo que no sería descabellado pensar que pueda a estar a caballo entre el Campo 7 y el Di Stéfano.

El buen ojo de Sixto

El club blanco, gracias a su ojeador en Canarias, Sixto Alonso, el hombre que descubrió a Jesé Rodríguez, estuvo más rápido que el resto para llevarse a una de las muchas joyas que dan las categorías inferiores de Las Palmas. El Real Madrid tuvo una dura batalla con el Deportivo de La Coruña. En Riazor triunfó Juan Carlos Valerón y Pablo tenía el ejemplo perfecto para dar el salto, pero él quiso ir a la capital de España.

El Real Madrid, como viene siendo normal en estos casos, comunicó a sus familiares que iba a pasar un periodo de prueba de 15 día en Valdebebas, el Depor le quería incorporar de inmediato, pero Pablo siempre lo tuvo claro y le dijo a su padre que iba a ir al Madrid y se iba a quedar. Y no se equivocó. A la semana ya había convencido a todos y la entidad del Santiago Bernabéu no estaba dispuesto a dejarle escapar.