Nadal mete la quinta en Madrid

Rafa Nadal sigue intratable. Se impuso a Dominic Thiem en la final del Mutua Madrid Open en dos sets (7-6 y 6-4) y suma su quinto título sobre la arcilla madrileña. No hay quien lo pare. En Australia ya demostró que había vuelto con fuerza de la lesión. Pero no fue hasta Montecarlo cuando confirmó su regreso con le décimo título, como no, en tierra batida, su superficie favorita.

A partir de ahí comenzó su reinado. Luego llegó la Décima también Barcelona y ahora la quinta Madrid. Ni siquiera Djokovic pudo hacer cosquillas al balear, que se clasificó para la final del torneo madrileño por la vía rápida. Allí se ha reencontrado con el austriaco Thiem, al que ya había vencido en la final del Conde de Godó. El jovencísimo jugador de 23 años saltó a la pista dispuesto a tomarse a la revancha.

Con Roland Garros en el horizonte, Rafa sigue avanzando a pasos agigantados hacia la reconquista de París. De momento tres de tres y ahora toca Roma. Sigue intratable. Thiem plantó batalla y le llevó al límite pero el mejor extraterrestre español de todos los tiempos demostró una vez más por qué es el rey de la tierra batida.

Nadal comenzó algo desacertado y precipitado, algo poco habitual en él. Thiem se aprovechó para romperle el saque en el segundo juego del mancorí al saque. Ponía tierra de por medio con el 3-1 pero con el rey de la tierra batida en pista no se puede cantar victoria antes de tiempo. Se recuperó de ese inicio dubitativo y algo impreciso para recuperar ese break.

Resurgió a base de lucha. Thiem no daba crédito. Después de haber soltado varios golpes ganadores veía como un extraterrestre lo devolvía todo hasta forzar su fallo y ponerse con bola de rotura. Luego se aprovechó de una subida a la red, donde Dominic no es tan efectivo, para devolverle el break. Todo un espectáculo el que estaban proporcionando.

La dejada como recurso. No encontraba la manera de frenarle con su derecha. El número nueve del mundo estaba siendo muy efectivo desde el fondo de pista, mientras el español no terminaba de dar con la fórmula para meterle mano y optó por romperle el ritmo a base de dejadas, un golpe poco habitual en su repertorio pero que en su mejor versión es demoledora. Con Thiem algo grogui tras la rotura, Nadal aprovechó para ponerse 0-40 al resto con 5-4 a su favor. Entonces se soltó con el saque y logró voltear el marcador y apuntarse el juego.

Tuvo que recurrir al tie-break para adjudicarse la primera manga. Desplegó su repertorio más amplio para doblegar al futuro número uno tras una interminable muerte súbita (10-8). Cuando Nadal pone la directa no hay quien lo pare. El segundo set lo empezó igual que terminó el primero, rompiendo a Thiem.

La máquina sigue arrasando

El austriaco no se rendía, continuaba restando a las mil maravillas, especialmente con su derecha. Pero enfrente tenía al actual número uno sobre arcilla, el mejor jugador de la historia de esta superficie y encima jugaba en casa. La batalla fue dura pero el guerrero de Manacor es todo un especialista en estas luchas.

Los errores no forzados condenaron al joven tenista frente a un Rafa que se mostró muy sólido. Su atrevimiento le pasó factura en ciertas jugadas ante un Nadal que no dio su brazo a torcer en ningún momento. Thiem resistió hasta el último instante. Con todo prácticamente perdido se soltó y salvó dos bolas de partido con su saque. Pero Rafa es mucho Rafa y no titubeó ni un instante. Pese a la pelea del austriaco, el español aguantó como un jabato y cerró el encuentro a lo grande con una dejada y una volea ganadora tras un duelo de infarto.