Multa a Tebas por falta de información a 50.000 usuarios de la aplicación de la Liga
¿Qué dirían ustedes si supiesen que una organización privada conoce a través de una aplicación su localización y tiene acceso al micrófono de su móvil? Pues eso fue lo que hicieron Javier Tebas y la Liga con la excusa de la lucha contra la piratería en los bares para colarse en 50.000 dispositivos móviles.
Por alucinante que parezca, ese movimiento ha sido sancionado y ha obligado a la Liga a pagar 250.000 euros por vulnerar el principio de transparencia a través de su aplicación oficial. «5 euros por móvil es una cantidad irrisoria. Se ha atentado contra el derecho a la intimidad de las personas», asegura un abogado cercano a la situación, que advierte de que si alguno de los afectados denuncia por su cuenta podría obtener «una tajada mayor».
Según ha defendido la Liga, este tratamiento de la información personal, tenía como objetivo localizar a los bares, restaurantes y establecimientos que emitían los partidos de fútbol de forma ilegal en una cruzada contra la piratería en el mundo del fútbol, pese a que Tebas ya cuenta con una extensa red de personas que acuden a bares de incógnito para denunciar estas prácticas.
La Liga, lejos de pedir perdón por utilizar esta práctica cuanto menos dudosa, ha asegurado que recurrirá la sentencia. A tenor de los hechos, sólo quería proteger su acuerdo audiovisual con Roures y Mediapro. «Esta tecnología se implementó para alcanzar un fin legítimo, que es cumplir con la obligación de LaLiga de velar por la preservación de las condiciones de comercialización y explotación de los derechos audiovisuales», aseguraron en un comunicado.
Por mucho que Tebas quiera disfrazarlo, los hechos son irrefutables. Se accedió al micrófono y el GPS de aquellos usuarios que proactivamente dieron este consentimiento al descargarse la aplicación de la Liga. Sin embargo, se faltó a su confianza con el propósito único de proteger presuntamente los intereses de los clubes y los medios audiovisuales.