Muere Boris Spassky, el gigante del ajedrez que conmovió al mundo, a los 88 años
El jugador, campeón del mundo en 1969, pasó a la historia por perder 'la final del siglo' contra Bobby Fischer
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La leyenda del ajedrez Boris Spassky, que llegó a ser campeón del mundo en 1969, ha muerto este martes a los 88 años, según ha informado la Federación Rusa de Ajedrez. Por el momento se desconocen los detalles de su fallecimiento. El gigante, siempre recordado por su batalla con Bobby Fischer en la final del mundial de 1972, nació en Leningrado, actual San Petersburgo, Rusia, el 30 de enero de 1937. Derrotó a Tigrán Petrosián en 1969 para convertirse en el décimo campeón del mundo.
Spassky aprendió a jugar al ajedrez con sólo cinco años, cuando fue evacuado de su ciudad natal durante el asedio de Leningrado por las tropas de Hitler en la Segunda Guerra Mundial. Su talento llamó la atención cuando, con sólo diez años, derrotó a Mijaíl Botvinnik, por entonces campeón de la Unión Soviética, en una partida simultánea.
El gran maestro internacional hizo méritos con sus contribuciones al juego para pasar a la historia como una leyenda del ajedrez. Sin embargo, es más conocido por haber perdido contra el estadounidense Bobby Fischer, otro de los grandes jugadores de la historia, en la final del mundial de 1972 celebrada en Reikiavik. El encuentro, conocido como «la final del siglo», enfrentó en plena Guerra Fría a un jugador soviético y a un estadounidense. La final de Islandia trascendió como parte del enfrentamiento entre las dos superpotencias más que por la habilidad de los dos jugadores.
Hasta aquel momento, Fischer nunca había superado a Spassky, pero se impuso al soviético con una serie de aperturas que descolocaron a su rival. El resultado final fue 12,5 – 8,5 a favor de Fischer. Spassky no volvió a ser igual de dominante en el ámbito internacional tras la derrota sufrida ante Fischer. En 1984 se nacionalizó en Francia, lo que le valió caer en desgracia en la Unión Soviética.