Montse Tomé se reivindica al frente de la selección femenina
Los triunfos de la selección femenina refuerzan a Montse Tomé en el cargo y cierran momentáneamente la crisis
España cerró el parón internacional con un doblete de victorias más que necesario. Lo fue para cerrar momentáneamente la crisis extradeportiva que vive la selección femenina y, sobre todo, para Montse Tomé. Para la seleccionadora es un auténtico impulso que refuerza su figura al frente del banquillo. Estaba cuestionada antes de debutar, pero ahora, después de ganar a Suecia y Suiza, cuenta con mayor confianza por parte de las jugadoras.
Una con mucho peso y relevancia dentro del vestuario lo dejó claro al término del encuentro. Olga Carmona, autora del gol que sirvió para darle el campeonato del mundo a la selección, reafirmó al cuerpo técnico a la conclusión de la goleada contra las helvéticas. La sevillana fue preguntada sobre si querían a Tomé y su staff en los próximos encuentros y su respuesta no pudo ser más contundente: «Sí, estamos felices y las sensaciones han sido muy buenas».
Era la primera vez en la que desde el vestuario lanzaban un mensaje para reafirmar a la seleccionadora y ésta recogía el guante en rueda de prensa. La entrenadora volvió a incidir en que confía en su trabajo, pero esta vez apuntó que había «recibido» esa sensación de confianza por parte de sus futbolistas, algo que había evitado decir hasta el momento. Sus palabras llegan después de admitir que habían sido capaces de «hablar, mirarnos y sincerarnos» después del partido contra Suecia, lo que revela que el conflicto ha ido encauzándose.
Montse Tomé gana confianza
A lo largo de la semana, el cambio de Montse Tomé ha sido más que palpable. Tras su primera comparecencia al ser presentada, donde afirmó que había hablado con las futbolistas sin haberlo hecho, y después de la cumbre con la RFEF y el CSD en Oliva, a la seleccionadora se la vio más que tocada en Gotemburgo. Antes del primer partido, tuvo que contenerse para no romperse en plena rueda de prensa. Pero con el paso de los días, su serenidad se ha incrementado.
El triunfo ante las suecas permitió que las sensaciones cambiasen. Por fin se había vuelto a hablar de fútbol y en Suecia tanto las jugadoras como el cuerpo técnico rindieron a la perfección. Sin embargo, Tomé seguía evitando hablar sobre su futuro, remitiéndose a hablar de confianza, profesionalidad y trabajo. Por su parte, las futbolistas salían con que no les «corresponde» tomar ese tipo de decisiones y que nunca habían solicitado ninguna destitución.
Con la manita en Córdoba, el conflicto parece casi resuelto. Al menos, en lo que se refiere al vestuario. Sacar los seis puntos ha dado impulso a Montse Tomé al frente de la selección femenina. El entendimiento parece haberse consolidado y la seleccionadora ha aprovechado su única bala para ganarse a, al menos, parte de las futbolistas.
El objetivo prioritario de España no deja de ser otro que estar en los Juegos Olímpicos el próximo verano, algo que está más cerca después de la victoria ante Suiza. Aunque aún queda. En los dos próximos compromisos, a finales de octubre, podría quedar casi vista para sentencia la clasificación a la final four de la Liga de las Naciones, paso necesario para sacar el billete a París 2024. A ellos, podría llegar Montse Tomé al frente de la selección femenina, lo que era impensable hace apenas una semana.