Liga Santander

Messi trinca la victoria

El Barcelona se impuso por 2-3 al Betis en el Benito Villamarín en el partido correspondiente a la jornada 22 de la Liga Santander

Messi

El Barcelona se llevó los tres puntos de su visita al Benito Villamarín en un partido en el que sufrieron y necesitaron a Messi, que comenzó en el banquillo, para poder imponerse al Betis por 2-3. Los verdiblancos se adelantaron en el marcador con un tanto de Borja Iglesias, pero Leo igualó la contienda y Víctor Ruiz, primero en propia meta y luego en la de Ter Stegen puso el 2-2. Trincao, con un trallazo, decantó el partido hacia el bando culé.

Como un déjà vu tuvo que asistir Messi al rescate del Barcelona, como también hiciera en el Camp Nou en la primera vuelta ante el Betis. A los de Ronald Koeman se le había complicado el partido y el rosarino, que fue suplente, tuvo que salir en el segundo acto para liderar la remontada de su equipo, que está aprendiendo a sufrir, y mucho, esta temporada. El argentino hizo el primer tanto de su equipo y participó activamente en los inicios de las jugadas de los otros dos goles.

Ronald Koeman, con la vista puesta en el encuentro de Copa ante el Sevilla del próximo miércoles, decidió dar descanso algunos de los futbolistas que más rendimiento le están dando: Messi, De Jong y Pedri. De esta forma, el técnico holandés del Barcelona salió con Ter Stegen en la portería, Mingueza, Araújo, Lenglet y Jordi Alba en la zaga, Busquets, Pjanic y Riqui Puig en la medular y como hombres más adelantados Griezmann, Dembélé y Martin Braithwaite. Delante, en el Betis, la gran novedad era la suplencia de Canales, que recibió descanso por la prórroga, al igual que el Barça, que los verdiblancos tuvieron que disputar en los cuartos de la Copa del Rey.

No empezó bien el partido para los culés ni para los planes de Ronald Koeman. A los diez minutos Ronald Araújo -que sufre un esguince según el parte médico- tuvo que dejar el campo lesionado por un mal gesto con su tobillo izquierdo. De Jong, que iba a descansar, sólo descansó esos 10 minutos porque fue al que le tocó entrar en su lugar para actuar como central junto a Lenglet. El holandés, en esa posición, no podía ofrecer esa movilidad y rendimiento de las últimas semanas y eso no notaba el Barcelona.

Y es que arriba el único que aportaba algo era Ousmane Dembélé. El francés, que ya suma más de 10 partidos consecutivos se regateaba hasta a su sombra. El ex del Dortmund daba una velocidad más y con su electricidad generaba tensión, pero nadie le acompañaba. Ni Riqui Puig, que por intentarlo no recibirá ninguna queja, pero no era capaz de generar y encontrar los huecos como sí lo suele hacer el canario Pedri.

Un Panda anda suelto

El Betis quería esperar a la suya gracias a una contra. Los de Pellegrini tiraron varios contragolpes pero siempre se rearmaba bien el cuadro culé. Salvo en una, en la que llegó el tanto de los locales, aunque antes había avisado Juanmi, que mandó fuera un centro medido de Borja Iglesias y en el otro área Lenglet, que tampoco estuvo acertado en su testarazo tras el balón colgado que le puso en su cabeza Jordi Alba. Tras esto, el mazazo para los de Ronald Koeman. Contraataque perfecto de los de Heliópolis que termina con Emerson poniendo un balón entre la defensa y el portero donde Borja Iglesias sólo tuvo que meter el pie para batir a Ter Stegen.

Ambos equipos se fueron al descanso con ese 1-0 y unas sensaciones que recordaban al encuentro de ida, al que se marcharon 1-1 al intermedio en el Camp Nou, partido en el que Messi fue suplente y en el que se lesionó Ansu Fati. A la vuelta no entró el rosarino, pero si Pedri, que suplía a Braithwaite. Cuatro palabras les diría en los vestuarios Ronald Koeman porque el Barcelona salió más enchufado y con más intensidad. De hecho, a los pocos minutos llegó la primera ocasión del segundo acto. Dembélé hizo sus diabluras antes de centrar y que Mingueza rompiese la pelota con un disparo duro que permitió a a Joel Robles lucirse.

En el 56′, justo después de un paradón de Ter Stegen en un mano a mano con Juanmi, sucedió lo que todos esperaban: Messi entraba al campo. El argentino saltaba al verde junto a Trincao por Riqui Puig y Pjanic, firmando este último otro pobre partido que dista mucho de aquel centrocampista que enamoró en la Juventus. El ’10’ ya entraba en juego para arreglar el marcador y con él todo podía pasar. El rosarino es un fuera de serie, un extraterrestre y sólo tardó dos minutos en poner el 1-1 en el marcador. Él fue el que le dio el balón a Dembélé, que tras superar a un rival se la devuelve a Leo, que se coloca y con un disparo raso bate por el palo corto a Joel.

Y es que fue entrar Messi al campo y jugarse a lo que él quería. Sus compañeros le buscaban, él se ofrecía sin dudarlo y el Barcelona lograba meterse en el área rival con una facilidad pasmosa. El Betis, por su parte, seguía con su plan de intentar alguna contra y así llegó un disparo lejano y escorado de Fekir con el que no puso en grandes problemas a Ter Stegen. La respuesta del Barça llegó rápidamente. Griezmann deja solo a un Dembélé que intentó picarla pero llegó en el momento justo Mandi para evitar que la pelota acabase dentro de la portería.

Víctor Ruiz se mete en todas

El Betis tenía un problema con Messi en el campo, pero llegaron a tener más mala suerte cuando Víctor Ruiz, obviamente sin querer, introducía el balón en su propia portería. La jugada nació, lógicamente, en los pies de Messi que dio un pase al hueco al primer toque perfecto para Jordi Alba. El lateral izquierdo intentó hacer el pase de la muerte con Griezmann, que golpea el cuero de una forma en la que sale rebotado hacia atrás para que la pelota chocase en los pies del zaguero bético y el rechace fuera a parar en su portería.

1-2 y 20 minutos por delante para intentar empatar los locales y para aguantar el resultado a los visitantes. Poco duró la alegría en el bando azulgrana después de que Busquets derribase en la banda a Fekir. El propio futbolista del Betis fue el que colgó la falta y Víctor Ruiz, villano hacía unos minutos, ganaba la posición a Busquets para poner el 2-2 y convertirse en héroe del equipo verdiblanco. El tanto acabó desquiciando a Koeman, que decidió meter a Umtiti por Sergio para adelantar a De Jong y darle más libertad. Fue entrar el francés y que Ter Stegen tuviera que hacer dos intervenciones milagrosas para evitar el tercer tanto de los locales.

Todo apuntaba al empate cuando Víctor Ruiz se durmió con un balón dentro de su área. Trincao llegó de atrás y pudo hasta colocarse y demostrar que sabe hacer más cosas que regatear. Tiro perfecto del portugués poniendo el balón en la escuadra. Trallazo al que Joel sólo pudo mirar. Otra vez el Barça se ponía por delante y ahora sí que el partido moría, permitiendo a los hombres de Ronald Koeman sumar otros tres puntos muy sufridos, algo que se está convirtiendo en la tónica esta temporada.

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