¡Mamma mia, Doncic! (101-90)

Una nueva noche histórica tuvo lugar en el Wizink Center en una nueva victoria del Real Madrid. El brillante triunfo de los de Pablo Laso, que llegaron a los 100 puntos frente a Armani Milán (101-90), no fue lo más destacado de la noche, y no lo fue porque Luka Doncic se echó el equipo a sus jóvenes espaldas para firmar una tarjeta de órdago que incluyó 27 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 41 de valoración. ¡Mamma mia, Doncic!

El acierto con el que se encontró –con mérito propio, por supuesto– el Milán de inicio, fue respondido por parte madridista con su arma de destrucción masiva: Luka Doncic. El esloveno volvió a mostrarse desatado con la casaca blanca y acumuló una valoración total de 17 en el primer cuarto de partido.

Las numerosas bajas interiores del Real Madrid, que volvió a partir con Ayón y Felipe como únicos interiores en plantilla activa, provocó que las inmersiones en la zona de Goudelock o Gudaitis se tradujeran fácilmente en puntos para Milán, mientras que Campazzo se destapaba como segundo espada de cara al aro rival. El Facu se está encontrando con su juego para satisfacción de la dirección deportiva y delirio de la afición.

La actuación portentosa de Goudelock y la puntería de Micov, pretendido hace años por el Real Madrid, provocaron un empate en el luminoso que a buen seguro no dejó satisfecho a Pablo Laso. La proyección de puntos se iba por encima de los 100 de cara al final de partido, pero los blancos consiguieron frenar la sangría sin parar anotar.

Un parcial escandaloso, estratosférico, admirable del Real Madrid volcó el partido. Un 20-0 digno de los mejores tiempos del Showtime en el Palacio que fue culminado con una acción de los tres grandes protagonistas del gran momento blanco. Doncic, Campazzo y Ayón combinaron en dos segundos con una acción que hizo ponerse de pie definitivamente a la afición. Todos a una y así llegan las victorias.

Armani Milan no tiene nada que ver con el equipo que se arrastró la temporada pasada por los suelos de la clasificación y guiados por Goudelock siguieron peleando por mantenerse en el partido, pero la dupla Ayón-Doncic continuaba manteniendo al margen del triunfo a los italianos.

Pasando ya los 40 de valoración y con 27 puntos en su haber, Luka no parecía darse cuenta de la actuación histórica que estaba cuajando, dentro de una obra grupal que ya se ha convertido en constante desde que las bajas asolaron al conjunto blanco.

El caudal ofensivo del Real Madrid había parado y los 100 puntos, que parecían casi una obligación, pasaban a verse casi como una utopía. Sin embargo, los minutos pasaban y la victoria cada vez estaba más cerca. Un triple de Causeur dio paso a una nueva costumbre en los últimos minutos de los partidos del Real, el triple de Taylor desde la esquina. El sueco tenía mayor presión que en otras ocasiones si cabe. La gran noche de Doncic solo podía tener un final y ese no era otro que la victoria y la centena de puntos para el Madrid.