Laporta pide a Guardiola que vuelva al Barça para crear juntos «un proyecto de país»

Joan Laporta tiene un plan para seducir a Pep Guardiola. El presidente culé, íntimo amigo del técnico de Santpedor, ha apelado a la vía sentimental para intentar atraerle al banquillo del Barça de regreso. El mandatario sabe que las opciones son remotas porque tiene contrato con el Manchester City hasta 2023, pero esa circunstancia no le ha hecho perder la esperanza.

El presidente ha trasladado a Pep que la situación del club es insostenible en estos momentos y que necesita el impulso de un líder del barcelonismo como él. Laporta no se ha andado con rodeos y ha expuesto a Guardiola su regreso como «un proyecto de país» ligando conceptos como la independencia de Cataluña con que al Barça le vaya deportivamente muy bien.

Laporta no tiene dudas de que el Barça es el mejor vehículo de promoción para la independencia de Cataluña, pero necesitan una figura sólida y reconocible como Guardiola al frente. El técnico ha estado vinculado en cuerpo y alma al proceso rupturista en su estancia en Mánchester luciendo lazos amarillos para pedir la liberación de los golpistas, lanzando constantemente mensajes políticos y aportando a la causa en todo lo que fuese necesario. Que llevara camisetas de la organización proindependentista Open Arms no es casualidad.

El presidente culé ha transmitido a Pep que ya no tiene nada que demostrar en Inglaterra si finalmente consigue la Champions League este próximo sábado. Tres Premier League, cuatro Copas de la Liga, una FA Cup o dos Community Shield contemplan un palmarés envidiable que tendría su guinda si gana la máxima competición continental.

Laporta, que no ha escatimado en elogios a Guardiola, equipara su figura en los banquillos a la de un Johan Cruyff que fue la referencia en todos los sentidos del tricampeón de la Champions. El presidente aprieta para que Pep acepte hasta el punto de dejar congelada la continuidad de Ronald Koeman a espesas de su decisión.

La imagen de Guardiola hablando con naturalidad del futuro de Agüero como culé reuniéndose con su amigo Leo Messi no deja de ser una pista de que los canales de conexión con el Barça vuelven a estar activos tras la presidencia de un Josep María Bartomeu con el que no hubo ninguna sintonía. Pep está cómodo con la presencia de regreso de un Laporta que le ha demostrado que sigue siendo el mismo presidente ambicioso que conoció durante dos temporadas y junto al que logró el recordado sextete.