Las cuentas del Barça con la limpia que prepara Laporta

Joan Laporta está preparando una gran revolución en el FC Barcelona. Quiere comenzar de cero tras una temporada tremendamente pobre en cuanto a resultados, fútbol y emoción. El presidente culé tiene completamente sentenciado a Ronald Koeman, al que lleva buscando sustituto desde el desastre en el Ciudad de Levante, día en el que tachó su nombre del proyecto venidero. Pero no será el único gran cambio que pretende. «Hay que empezar la limpia por el entrenador y luego ya veremos qué pasa con la plantilla», se le ha llegado a escuchar entre sus directivos.

La plantilla ya no es intocable. Este curso ha quedado demostrado que incluso los pesos pesados deben pasar por las oficinas del Camp Nou para revisar sus contratos –otro de los puntos que debe acometer Laporta una vez concluya la temporada–. Con ellos también en el punto de mira, el resto de jugadores quedan sensiblemente señalados. La limpia que pretende hacer el Barça cuenta con hasta 10 jugadores transferibles. Sí, 10, casi la mitad de la actual plantilla de Ronald Koeman.

Joan Laporta le ha puesto el cartel de transferible a Neto, Samuel Umtiti, Junior Firpo, Miralem Pjanic, Riqui Puig, Philippe Coutinho, Matheus Fernandes, Antoine Griezmann, Martin Braithwaite y Ousmane Dembélé. Por todos ellos se escucharán ofertas este verano, aunque algunos de ellos tienen diversos asterisco, como pueden ser los casos del delantero francés –por el que se replantearía su situación si Leo Messi se marcha– o el extremo galo –que no ha aceptado la propuesta de renovación y tiene contrato hasta 2022–.

Con estas 10 bajas, el Barça hace cuentas y tiene un tope de ingresos que rozan los 350 millones de euros. Esto en el mejor de los casos, claro. Los 10 jugadores en venta en estos momentos están tasados en un precio que ronda esos 350 kilos, pero la posición real del club culé es mucho menos optimista. Son conscientes del momento que vive el mercado y que la temporada de sus jugadores les coloca en una posición negociadora débil, por no hablar que el hecho de ponerlos en venta y las necesidades económicos del club ayudan poco. En el club se conformarían con sacar la mitad, unos 175 millones de euros por todos ellos con los que dar un empujón a la reestructuración de la nueva plantilla que debe reinar en el Barça la próxima década.

Empecemos por el principio. El Barça está estudiando un cambio en la portería dejando ir definitivamente a Neto, de hecho ya se ha escuchado el rocambolesco nombre de Buffon. El brasileño tiene un precio de mercado de unos 10 millones de euros, ya tuvo interesados en enero pero Koeman le negó su petición de salida. En el club también tiene esperanzas con jugadores de La Masía como Iñaki Peña.

En la defensa el Barça tiene también en la rampa de salida a dos jugadores, los menos utilizados por Koeman este curso. Samuel Umtiti y Junior Firpo tienen las horas contadas en el Barça, ya se intentó su salida el pasado verano y este se volverá a intentar. El central francés ha visto como en los últimos años se ha devaluado su precio hasta los 10 millones, el mismo precio que tendría el lateral en estos momentos. En especial en el caso de Umtiti, librarse de su alto salario sería una de las mayores ventajas.

En el centro del campo hay mucho más en venta. Una de las decepciones de la temporada es Miralem Pjanic. El bosnio le costó 60 millones de euros al Barça el pasado verano y su precio de mercado se sitúa ahora mismo a la mitad, en unos 28 millones. Su temporada ha sido terrible y es otro de los jugadores por los que se prioriza su salida para salvar su alto salario. Una situación similar tiene Coutinho, de los mejor tasados con 40 millones de euros, al que se quiere dar salida al ser uno de los contratos más altos de la plantilla. Tiene mercado pero sale de una lesión grave. Por otro lado está un Riqui Puig que se ha estancado, tasado en 18 millones de euros, y un invisible Matheus, tasado en dos millones tras una temporada en blanco.

Los tres últimos en venta serían Dembélé, Griezmann y Braithwaite. Aquí el Barça espera sacar un pico importante para invertir en fichajes. La renovación del primero está estancada y su valor se sitúa en 50 kilos. Tiene mercado tras la temporada que ha hecho pero que acaba su contrato en un solo año deja al club en una posición difícil. El delantero galo está tasado en 60 millones y es difícil su salida. Es, tras Messi, el mejor pagado del vestuario. Por último el danés está tasado en nueve millones.