Laporta sentenció a Koeman el día del Levante

Ronald Koeman tiene imposible continuar al frente del Barcelona la próxima temporada. El holandés fue sentenciado a ojos del presidente después del partido contra el Levante. Aquel encuentro, que remontó el equipo local de un 0-2 adverso al 3-3 final, sirvió para que Laporta tomase su decisión tras airear en el palco su descontento con el técnico delante de varios directivos, incluidos los rivales.

El presidente azulgrana no dio crédito a la dejadez con la que jugó el equipo en la segunda mitad y a la escasa visión del partido del técnico holandés. A ojos de Laporta actuó tarde y mal en todo lo que hizo y dijo textualmente a otros directivos que «hay que empezar la limpia por el entrenador y luego ya veremos que pasa con la plantilla».

Koeman, ganador de la Copa del Rey 2021, sabe que su única tabla de salvación reside en contar con el apoyo de Messi y varios pesos pesados al tiempo que Laporta no encuentre un entrenador capaz de ilusionar al barcelonismo.

El técnico holandés contempla que se tienen que alinear demasiadas estrellas para seguir dirigiendo la nave azulgrana, pese a que en la reciente comida que tuvo con el presidente puso en valor el hecho de haber sacado jugadores de primera plantilla como Pedri, Ilaix o Ansu Fati. También quiso recalcar que jugadores como De Jong o Dembélé –grandes inversiones del club– sólo han rendido a sus órdenes y que con unos pocos retoques puede formarse un gran equipo.

El héroe de Wembley volvió a reincidir en fichar a jugadores holandeses como Depay o Wijnaldum para reforzar a un equipo que «no está ni mucho menos tan lejos de la élite», tal y como insiste Koeman. El holandés ha pedido tiempo a Laporta para llevar a cabo su proyecto y le ha garantizado que no exigirá grandes inversiones en fichajes.

Laporta ya tiene sobre su mesa el proyecto de un Koeman que está sentenciado para muchos miembros de su Junta Directiva. El club deberá preparar ocho millones de euros de indemnización para el holandés de romper su contrato y todavía adeudan cinco a Quique Setién. Los 500 millones prestados por Goldman Sachs pueden desbloquear la situación, pero antes de echar a Koeman hay que atar a alguien que pueda traer más ilusión. Jurgen Klopp, Hansi Flick o algún perfil de la escuela Cruyff son las cartas que maneja el presidente para sustituir a Koeman.