La juez interviene el móvil de Rafa Mir en busca de pruebas de la noche de la presunta agresión sexual

El caso Rafa Mir continúa su curso y la juez sigue investigando los hechos. El futbolista «niega tajantemente» la agresión sexual y su abogado asegura en un comunicado que «la imputación no se sostiene». Mientras tanto, la magistrada ha intervenido el teléfono del delantero del Valencia para que revisen las imágenes de aquella noche en busca de esclarecer lo que pasó. El Juzgado de Instrucción número 8 de Llíria, que investiga la causa, ya ha autorizado el volcado para poder acceder al contenido.

Después de declarar ante la juez, Rafa Mir y su amigo, Pablo Jara, quedaron en libertad con cargos y con medidas cautelares como retirada del pasaporte, la prohibición de salir del país con comparecencias semanales en sede judicial, además de la prohibición de comunicarse y acercarse a menos de 500 metros de las denunciantes. A su salida del juzgado, el futbolista del Valencia declaró que «hablaré cuando toque, no tengo problema».

El atacante murciano fue detenido durante la noche del lunes por un presunto delito de agresión sexual leve. El futbolista de 27 años pasó dos noches en el calabozo de la Comandancia de la Guardia Civil en Patraix (Valencia). Al parecer, Mir, que es propiedad del Sevilla, habría invitado a dos mujeres de 21 y 25 años a su casa tras una noche de fiesta en la madrugada del sábado al domingo. Una de las jóvenes interpuso una denuncia contra él y su amigo y posteriormente acudieron a un centro hospitalario para recibir asistencia tras recibir presuntamente una de ellas un puñetazo, aunque acusan al amigo del futbolista de ser el autor del altercado.

En el comunicado publicado por el despacho de su abogado aseguran que ni su letrado, Jaime Campaner, ni Rafa Mir harán declaraciones ante los medios. Mientras, la juez del Juzgado de Instrucción número 8 de Llíria ha autorizado a la Guardia Civil que analice el volcado del contenido del teléfono del futbolista del Valencia, que lo entregó de manera voluntaria, según desvela el medio valenciano Levante-EMV.

El Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de la Guardia Civil será quien se encargue de volcar todas las imágenes y vídeos que haya en el móvil personal de Mir, en busca de algo que se haya grabado la madrugada del sábado al domingo cuando tuvo lugar la presunta agresión sexual en la vivienda del jugador. La información asegura que todo el material gráfico y audiovisual que encuentren durante el análisis del contenido del teléfono de la noche de la presunta agresión, serían una prueba más del caso junto a las declaraciones de los testigos y los partes de lesiones.

La juez citará a un tercer testigo

La juez citará a un tercer testigo, amigo de Mir y Jara, que se encontraba en la casa en el momento que sucedieron los hechos, aunque en ningún momento participó en las presuntas agresiones ni en ninguno de los incidentes que tuvieron lugar esa noche. Su declaración se presenta clave para esclarecer lo que sucedió en la vivienda del futbolista situada en la urbanización de Torre en Conill, en Bétera (Valencia).

Por ahora, ese testigo sólo ha prestado declaración ante la Guardia Civil. Ahora es la juez del Juzgado de Instrucción número 8 de Llíria, encargada del caso, la que debe citarle para comparar sus declaraciones con las de los dos investigados y las dos víctimas. Este testimonio se presenta clave para el caso y a él se van a aferrar las defensas de los dos jugadores, ya que este sostiene que no vio ni apreció en momento alguno que se estuviera produciendo una agresión sexual en dicha fiesta privada.