Isco se marchó cabreado al ser sustituido
Isco fue el primer cambio de Zinedine Zidane ante el Espanyol y al malagueño no le sentó nada bien. El flojo partido que hasta entonces estaba realizando el Real Madrid hizo que el técnico tuviera que mover ficha para buscar una reacción. Benzema esperaba a recibir la llamada del técnico madridista y, en el minuto 70, le dio entrada al terreno de juego. Isco fue el sustituido y el mediocentro se marchó del césped de Cornellá muy mosqueado.
Isco no atraviesa su mejor momento en el conjunto blanco. El jugador pasó de ser uno de los más destacados para los de Zidane a verse superado por el rendimiento de otros compañeros como Lucas y Asensio. Al ver el cartelón en el que el cuarto árbitro indicaba que debía de abandonar el campo, los andares y la cara del malagueño hablaban por sí solos.
De hecho, Lucas Vázquez le tendió la mano al ser sustituido, al paso del del Arroyo de la Miel por su lado. Sin embargo, ignoró a su propio compañero y pasó de saludarle. Una imagen que refleja la impotencia de Isco por el partido y por el propio cambio en sí. El cabreo era monumental, está siendo muy cuestionado en los últimos partidos y necesitaba hacer un partido redondo para acallar las críticas surgidas en el último mes. Algo que no sucedió.
El partido marchaba 0-0 y la actuación del conjunto blanco distaba mucho de lo visto en estos últimos partidos. El equipo llegaba como un rodillo, después de hacer 20 goles en los últimos cinco encuentros. Sin embargo, la imagen contra el Espanyol no fue la misma. El conjunto blanco acusó la baja de muchas de sus estrellas y fue incapaz de generar grandes situaciones de peligro con Isco sobre el terreno de juego.