Isco se despide del Bernabéu… ¿hasta el año que viene?

La del lunes fue una noche especial para Isco. Con Hazard contando las horas para vivir su puesta de largo en el Santiago Bernabéu el próximo jueves. Con novias, muchas novias, aunque especialmente una llegada desde Manchester, llamando a su puerta. Y con la sensación de que a lo mejor era la última vez que jugaba en el Santiago Bernabéu como futbolista del Real Madrid, aunque en esta ocasión llevaba el rojo de España, el andaluz saltó al césped del coliseo madridista con el ‘10’ a la espalda. El número que suelen llevar los buenos. Y es que, en esta selección, el de Málaga está considerado como el mejor.

«Creo que es un jugador único y diferente. De los mejores del mundo. Si no fuera español lo querríamos nacionalizar». Así de contundente se expresaba Robert Moreno en la rueda de prensa previa al duelo ante Suecia cuando era preguntado por Isco. El segundo entrenador de Luis Enrique manifestaba en público lo mismo que piensa el seleccionador y todo su equipo, que el de Arroyo de la Miel es un fuera de serie. Y con ese convencimiento no había la más mínima duda que iba a ser titular en ‘su’ Santiago Bernabéu, ese que tantas veces le ha ovacionado desde el año 2013.

Isco comenzó el encuentro con chispa. Con esa sonrisa que se le pone siempre que juega con España y que tantas veces le ha faltado en los últimos meses con el Real Madrid. De sus botas nacieron las acciones más peligrosas del encuentro. Él filtró un pase entre líneas para que Parejo recibiese un balón que llegaba a Rodrigo y terminase en gol, aunque lo anularon por fuera de juego que sólo vieron el árbitro escocés y su linier

Un par de detalles de calidad más despertaron a un público que se fue metiendo en el partido poco a poco. Una volea a lo Zidane estuvo a punto de convertirse en el gol de la noche  y minutos después estuvo cerca de anotar con un disparo que se machó rozando el palo. El andaluz realizó un sinfín de combinaciones que mejoraron el juego de una España que ha encarrilado su camino hacia la Eurocopa de 2020 con un gran triunfo.

Isco disfrutó como un jugón del que será su último partido de la temporada. El destino quiso que éste fuera en el Santiago Bernabéu y sólo el destino sabe si la próxima campaña Chamartín seguirá siendo su casa.