Groves reina en el caos de Nápoles antes de que el Giro de Italia llegue a los Apeninos
El australiano se lleva una etapa que estuvo marcada por la masiva caída de corredores
Los tiempos, puntos y bonificaciones no contaron para la general
Caos en el Giro de Italia: una caída masiva de decenas de corredores neutraliza la sexta etapa

La lluvia ha sido el protagonista de la etapa más accidentada de este Giro de Italia. Kaden Groves coronó Nápoles al imponerse en un sprint en el que Pedersen no tuvo opciones. Sin embargo, el danés mantiene la maglia rosa antes de que el Giro entre en los Apeninos. La jornada estuvo marcada por una masiva caída a falta de 57 kilómetros. La etapa se reanudó, pero el aviso de que no se contarían los tiempos para la general, los puntos y las bonificaciones.
El lluvioso día provocó una caída muy numerosa a falta de 70 kilómetros para la meta, en la que se vieron involucrados muchos corredores y que obligó a los organizadores a parar neutralizar la carrera, decidiendo finalmente que no habría ninguna variación para los tiempos en la clasificación general ni bonificaciones. Únicamente contaría la victoria en Nápoles para evitar más percances por las condiciones de la carretera.
El peor parado por Jay Hindley, uno de los posibles mejores apoyos para el esloveno Primoz Roglic, tuvo que ser trasladado al hospital. El alemán Juri Holtmann y el neozelandés Dion Smith también se tuvieron que retirar, además de que Richard Carapaz, el inglés Adam Yates o el actual líder, el danés Mads Pedersen, también estuvieron entre los implicados, aunque sin mayores consecuencias físicas.
El susto hizo incluso que Pedersen renunciase a buscar una cuarta victoria de etapa en este Giro de Italia en una jornada que también tuvo mucho protagonismo para el italiano Enzo Paleni y el Taco van der Hoorn, que estuvieron cerca de conseguir una épica victoria. Ambos se escaparon al inicio de la etapa, pero su ventaja no llegó a superar los cinco minutos y poco a poco la fueron perdiendo.
La neutralización les pudo ayudar a mantenerse en cabeza algo más, pero finalmente el esfuerzo de los de detrás puso fin a su aventura ya a la entrada de Nápoles. A partir de ahí, con un grupo más reducido después de que muchos optasen por tomárselo con más calma tras la decisión de los organizadores, la llegada tuvo otro susto, con la invasión de la calle por un par de personas, y emoción, sobre todo cuando atacó Wout van Aert.
El ciclista belga tampoco pudo aguantar y en el sprint final nadie pudo con Grooves, que se hizo con su segundo triunfo de etapa en el Giro de Italia por delante del belga Milan Fretin y el francés Paul Magnier. Este viernes se disputará la séptima etapa de la ‘corsa rosa’, la primera de montaña y que pondrá a prueba las candidaturas de los teóricos favoritos con salida en Castel di Sangro y llegada tras 168 kilómetros en alto en Tagliacozzo, de primera categoría, de más de 12 kilómetros y con rampas del 14% de inclinación.