Giménez será la gran novedad en la final de Zorrilla
El uruguayo sustituirá al sancionado Savic en el centro de la defensa en el partido contra el Valladolid de la última jornada
A medida que se acerca el sábado aumenta la ansiedad en el Atlético de Madrid, consciente de que está ante una verdadera final con un premio extraordinario: el undécimo título de Liga de su historia. La plantilla entrenó ayer en el Cerro del Espino en una sesión que contó con la presencia de Miguel Ángel Gil Marín, que acudió a animar a los jugadores. La alineación será la misma que ante Osasuna con la baja obligada del sancionado Stefan Savic, al que sustituirá el uruguayo José María Giménez si es que está recuperado al 100%. Si no, el que jugará será el brasileño Lodi.
Oblak, Trippier, Felipe, Giménez, Hermoso, Koke, Saúl, Llorente, Correa, Carrasco y Luis Suárez. Éste será el once que el sábado intente darle al Atlético de Madrid un nuevo título de Liga siete años después de que lo ganara por última vez en 2014. El Valladolid es el último obstáculo que separa a los colchoneros de la gloria y, tras las traumáticas experiencias ante Real Sociedad y Osasuna, nadie espera un partido fácil. Sobre todo porque los pucelanos están obligados también a ganar para apurar sus últimas y escasísimas opciones de permanencia.
En la necesidad de victoria del Valladolid radica una de las armas que espera poder utilizar el Atlético, que sabe que no va a encontrarse a un rival que le espere atrás, como sucedió ante Osasuna. A los blanquiavioletas no les queda otra que arriesgar y eso significa que deben plantear un partido abierto en el que el peor escenario para el líder sería ir por debajo en el marcador porque eso no sólo dispararía los índices de su ansiedad, sino que además reforzaría la candidatura de su rival. Eso sí, otra baza que puede jugar el Atlético son los resultados de Huesca y Elche, que podrían convertir en estéril la hipotética victoria del Valladolid. Es evidente que la información de lo que sucede en los otros campos se va a conocer durante el partido, y ya se encargarán los propios jugadores de transmitirla.
El Atlético no pierde en Valladolid desde septiembre de 2008 y desde entonces cada vez que ha jugado en Zorrilla ha ganado con una única excepción: el 0-0 del año pasado pasado que, precisamente, la última ocasión en la que se han enfrentado. Simeone no ha perdido nunca en este estadio, pero ahora no sólo le vale con eso. Debe salir con los tres puntos bajo el bolsillo. La responsabilidad es máxima, pero hasta ahora los rojiblancos nunca han fallado en un partido similar.
Se espera una nutrida representación de aficionados colchoneros en la ciudad del Pisuerga, aunque ninguno de ellos podrá acceder al estadio por motivos sanitarios. Deberán seguir el partido desde fuera o desde el centro de la ciudad, siempre controlados por la policía vallisoletana. Lo mismo sucederá en Neptuno si finalmente se consuma el título de Liga. Sería una celebración muy poco similar a las habituales, pero es lo que hay.