Fede Valverde pide paso

Fede Valverde empieza a confirmar lo que los técnicos del Real Madrid llevan viendo varios años. Desde el club siempre se ha tenido la convicción de que en la figura del uruguayo había un pedazo de jugador. Desde que aterrizó en Valdebebas y empezó a enseñar parte de su calidad en el Castilla y en el Juvenil A, donde jugaba la UEFA Youth League. Ahora, muchos partidos después y tras pasar por el Deportivo, el madridismo empieza a disfrutar con un futbolista que está decidido a derribar la puerta más blindada del fútbol mundial, la del Santiago Bernabéu.

Su partido ante el Granada fue simplemente perfecto. Un despliegue físico, técnico y táctico que permitió ver la versión más mejorada del Real Madrid. Esa que no se encontró ante el Brujas y sí frente al Atlético de Madrid, donde Valverde volvió a partir de titular y los blancos fueron más equipo que nunca. Con Fede en el terreno de juego Zidane tiene al mediocentro que tanto deseaba en verano en la figura de Paul Pogba y que no terminó consiguiendo. Quién sabe si en la figura del canterano está la pieza para que todas las ideas del galo fluyan. Quién sabe si con Valverde el entrenador repetirá la fórmula que ya ejecutó con Casemiro, cuando le puso tras perder un derbi en 2016 y no le quitó nunca más.

Valverde voló en el césped del Santiago Bernabéu. El Pajarito dio una lección con y sin balón de cómo se debe jugar al fútbol. Fue clave en el segundo gol de los blancos y, sin duda, el mejor jugador del duelo. Demostrando que no es Casemiro y que tampoco tiene el corte de Kroos o Modric, aunque se podría acercar más a sus perfiles, Fede se confirmó como un mediocentro moderno. De esos que se califican box to box y que son vitales para cualquier equipo. Un pulmón que une a la defensa con la delantera sin permitir que el equipo se rompa.

Tras el duelo ante el Granada, Zidane sonreía cada vez que le preguntaban por su partido. “Es muy bueno y siempre lo ha demostrado, está creciendo, siempre avanza, siempre quiere el balón, ha sido clave en dos goles”, explicó el galo en rueda de prensa. Valverde, en zona mixta, se remitió a confirmar lo que todos vieron en el campo: “Voy a correr siempre, hasta que las piernas me revienten”.

Zidane siempre ha confiado en un jugador que ya ha dejado de ser promesa para convertirse en realidad. Con él el Real Madrid gana un jugador que no tiene y que le puede sacar mucho partido. El Pajarito ya vuela alto.