La FA compara el lazo amarillo de Guardiola con un símbolo del ISIS o la esvástica
Martin Glenn, CEO de la FA (Football Association), se ha mostrado muy claro al hablar del lazo amarillo que luce Pep Guardiola en honor a los que él considera «presos políticos». El máximo mandatario de la Federación Inglesa de Fútbol asegura que han avisado al técnico de que no se permiten ningún tipo de símbolo político en el fútbol inglés porque «crean división» y tiene a muchos españoles «enfadados». Incluso lo llega a comparar con símbolos del ISIS, el comunismo o la esvástica de los nazis.
«No podemos ni queremos que el fútbol muestre símbolos políticos. Los símbolos que dividen no son buenos. Podrían ser símbolos religiosos potentes, podría ser la estrella de David, podría ser la hoz y el martillo, podría ser una esvástica o cualquier cosa como Robert Mugabe (político y militar zimbabuense), estas son las cosas que no queremos», explicó.
Guardiola dijo que solo se quitaría el lazo si sus jefes se lo pedían porque cree que no hacía nada malo. Sin embargo, es ilegal, puesto que en Inglaterra está prohibido «llevar o incorporar cualquier prenda de vestir desagradable, amenazante, abusiva, indecente, insultante, discriminatoria o cualquiera que sea ética o moralmente ofensiva, así como un mensaje político».
Glenn reconoce que el lazo amarillo que luce el técnico del City tiene enfadados a muchos aficionados españoles: «Para ser honesto, y por ser claro, la cinta amarilla de Pep Guardiola es un símbolo político, un símbolo de la independencia catalana. Puedo decir que hay muchos españoles no catalanes que están enfadados por eso».
«Todo lo que hacemos es aplicar las reglas del juego. Las flores por los caídos en la Primera Guerra Mundial no son un mensaje político, pero esta cinta amarilla sí lo es. ¿Dónde ponemos la línea? ¿Deberíamos dejar a alguien enseñar un logotipo del ISIS? Por todo eso tenemos que ser duros para que las organizaciones locales, regionales y nacionales no puedan usar camisetas de fútbol para mandar mensajes políticos», concluyó.
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