Cinco años de relación con varios negocios en Malasia

Los estrechos lazos de Tebas con el príncipe de Johor

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El príncipe de Johor y Tebas hicieron buenas migas desde el World Football Summit de 2016.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

El príncipe de Johor ha saltado a la palestra esta semana como un posible inversor en la Liga a través del Valencia. Este joven empresario de 37 años, heredero de una de las coronas internas dentro de Malasia, lleva bastante tiempo vinculado al mundo del fútbol y ahora espera irrumpir en España de la mano de su socio y amigo Peter Lim.

Lim, originario de Singapur, y Tunku Ismail Idris, heredero del territorio de Johor –fronterizo con el paraíso fiscal asiático–, han desarrollado diversos negocios en los últimos años. El príncipe de Johor fue el máximo dirigente de la Malaysian Football League (MFL), la Primera División del fútbol del país, y en 2017 firmaron un acuerdo por el que la Liga se convertiría en una especie de asesor de la competición.

Tebas se hizo muy amigo de Tunku Ismail Idris hasta tal punto que viajó en persona a Malasia e incluso les ayudó a hacerse con un evento made in La Liga como el World Football Summit Asia en 2019, aunque ya se conocían de antes como demuestra que el aclamado príncipe clausuró la sesión inaugural del World Football Summit de 2016.

Negocios poco claros

A través de la empresa Retro Minds Network Sdn Bhd, el país asiático se hizo con los derechos durante una década del evento estrella internacional de la Liga –el World Football Summit Asia– imponiéndose a otros países como China, Qatar o India, tal y como reseñó la prensa local. El asunto, sin embargo, no está nada claro, puesto que la compañía que se hizo con la concesión no tiene datos visibles en internet desde hace un tiempo y el dominio se encuentra a la venta en la red.

Lo poco que se sabe de aquel acuerdo por el que el World Football Summit Asia aterrizaría allí en 2019 es que Tebas y el príncipe de Johor estaban programados como ponentes. Ninguno de ellos apareció por el evento, aunque mandaron emisarios como las leyendas de la Liga y directivos de la competición española para que los malayos no se quejasen en exceso. La edición de 2020 quedó cancelada y todavía no hay fechas para reanudar este evento.

La relación, tras un tiempo enfriada, parece haberse reactivado con el interés del príncipe por entrar en el pastel del Valencia. Tebas, como anteriormente ha hecho con inversores con capital extranjero como el Granada, ha puesto al servicio de Tunku Ismail Idris todo su equipo de abogados para asegurarse un aterrizaje seguro en la ciudad del Turia. Pese a que el abogado ha asegurado que han hablado de otras cosas distintas al Valencia, a nadie le pasa desapercibida la ‘oportuna’ videollamada que ambos compartieron en la mañana del jueves.

Denuncias por comportamientos absolutistas

El príncipe de Johor ha sido denunciado en numerosas ocasiones por comportamientos erráticos que han sido desvelados en redes sociales al no ser la prensa libre en Malasia. Los arrestos contra los no obedientes se han sucedido a lo largo de los años. Un bloguero llamado Syed Abdullah Hussein Al-Attas fue llevado a prisión por hacer diversos posts contra el heredero en 2012, mientras que el actor Patrick Teoh pasó una noche en prisión por usar un insulto contra el príncipe en una publicación en Facebook en 2020.

Tunku Ismail Idris también fue protagonista en 2009 de una pelea con otro príncipe malayo que terminó con los guardaespaldas de ambos apuntándose con una pistola en un club nocturno, mientras la muchedumbre huía. En ese episodio, causó un gran revuelo en todo el país porque las diversas familias reales se respetan entre sí y a punto estuvo de costarle su condición de heredero al trono de Johor.

El príncipe de Johor se ha sentido totalmente impune frente al resto del mundo en su país gracias a la enmienda 1993 de la constitución malaya que impide a los ciudadanos corrientes emprender acciones legales contra los miembros de una familia real. Aunque no esté probado, muchos han denunciado que Tunku Ismail Idris ha estado implicado en actos de asaltos con violencia e incluso llegó a atacar a unos turistas.

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