La empresa del árbitro que cobró del Barça por «asesoramiento técnico» vendía tazas, bolis y llaveros
La empresa de los cobros vendía tazas, bolígrafos, llaveros, memorias USB, polos y camisetas para regalar
El Barça pagó al vicepresidente de los árbitros 1,4 millones de euros entre 2016 y 2018
Así es DASNIL 95, la empresa que movía el 90% de su negocio a través de pagos del Barça a árbitros
«El hijo de Negreira iba a recoger a los árbitros antes de los partidos del Camp Nou»
DASNIL 95, la empresa a través de la que José María Enríquez Negreira, siendo vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, y su hijo ingresaron los 1,4 millones de euros del Barça a cambio de «asesoramiento» sobre arbitraje, declaraba en ante el registro mercantil dedicarse al marketing. Concretamente, a la venta de «bonitos» bolígrafos, llaveros y «preciosas» tazas con la imagen corporativa de empresas, tal y como puede verse en el catálogo que la firma investigada tenía en su propia página web. La misma que hizo desaparecer en 2020.
«Si estás buscando regalos de empresa personalizados, nos has encontrado». Así se publicitaba en internet DASNIL 95, que se definía como «una empresa con sede en Barcelona especializada en los regalos de empresa personalizados, regalos publicitarios y en la atención personalizada a sus clientes.
«Nuestro conocimiento del sector y experiencia, así como la optimización de los propios recursos, nos permite ofrecer precios muy competitivos a la vez que una atención personalizada y de calidad», explicaban en su web, www.dasnil95.es, que fue eliminada del servidor el 19 de febrero de 2019. OKDIARIO ha podido recuperar esa página web.
El portal mostraba la actividad que sus propietarios, Enríquez Negreira e hijo, habían declarado en la constitución de la sociedad: la venta de regalos de empresa personalizados. No hay ni rastro de actividad relacionada con el deporte, ni mucho menos con el asesoramiento «verbal» en materia de arbitraje que contrató el F.C.Barcelona entre 2016 y 2018.
«Más allá de tener una atención con su personal, el regalo publicitario resulta ideal para reforzar campañas publicitarias de su empresa o incluso puede servirle como apoyo en sus conferencias», explicaba la empresa en su web. «Revisamos manualmente cada uno de los pedidos de regalos de empresa antes de empaquetarlos y entregarlos a nuestros clientes», señalaban como firme compromiso del negocio.
Tazas y llaveros
Entre el material que ofertaban en su catálogo hay todo tipo de productos personalizables, como por ejemplo tazas. «Elija entre decenas de modelos de preciosas tazas y las personalizaremos con el logotipo o nombre de su empresa», anunciaban los propietarios de DASNIL 95.
Otro de los regalos ofertados eran los llaveros. «Un llavero siempre será bien recibido. Un regalo de empresa práctico y de gran utilidad que dará mayor presencia a nuestra marca», describían en la empresa.
Los reclamos de objetos eran muchos y variados: «Un bonito bolígrafo con su logotipo o nombre comercial hará que su marca esté siempre presente en el día a día de sus clientes»; «con este original estuche conquistará a sus clientes. Elegante y ligera memoria USB que les resultará enormemente práctica»; «elija entre decenas de modelos de camisetas, polos, sudaderas, gorras y chubasqueros. Máxima visibilidad para su marca»; «las bolsas publicitarias son una solución práctica y de enorme visibilidad. Elija entre decenas de modelos y colores»
Escándalo
DASNIL 95 fue la firma a través de la que José María Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros entonces en ejercicio, y su hijo ingresaron los 1,4 millones de euros que el Barça les pagó presuntamente durante años 2016, 2017 y parte del 2018. La compañía registró beneficios próximos a los 430.000 después de impuestos en el mencionado trienio, aunque apenas ejerció esa rama de negocio.
Un análisis a las cuentas de DASNIL 95 revelan que más del 90% de su negocio giraba en torno a las «asesorías verbales» que brindaban al club culé desde un periodo –reconocido por el ex presidente Josep María Bartomeu– que comenzó en 2003 con la primera presidencia de Joan Laporta en el club.
En 2016 –el primer año que investiga la Fiscalía de Barcelona– la empresa DASNIL 95 registró una facturación de 567.136 euros y de ellos 532.728 provinieron de las arcas del club culé por estos asesoramientos de los que no existen documentos físicos al haberse producido de forma verbal.
Al año siguiente, en 2017, DASNIL 95 movió 562.840 euros de los cuales 541.752 vinieron de la entidad culé, mientras que en 2018 de los 329.373 euros declarados por la empresa 318.200 vinieron de las arcas de club azulgrana.
Los números apuntan a que DASNIL 95 se configuró como una empresa tapadera creada por José María Enríquez Negreira y su familia. El que fuese mano derecha de Victoriano Sánchez Arminio –presidente del Comité Técnico de Árbitros durante 25 años– se benefició de su posición.
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