La empresa del nº 2 de los árbitros triplicó sus ingresos con los pagos del Barça
Bartomeu admite que el Barça pagó a árbitros desde 2003
El Barça pagó al vicepresidente de los árbitros 1,4 millones de euros entre 2016 y 2018
Hacienda asegura que el Barça pagó al nº 2 de los árbitros «para que no tomaran decisiones en su contra»
Al Barça no le pitaron un penalti en contra en 78 partidos de Liga mientras pagó a Enríquez Negreira
La empresa del entonces número 2 de los árbitros españoles, José María Enríquez Negreira, triplicó sus ingresos con los pagos del Barça y cayó en pérdidas después, cuando el club azulgrana decidió rescindir el «contrato» por asesoramiento verbal con Dasnil 95. Según datos registrales, la empresa declaró en 2015 un beneficio neto tras pago de impuestos de 65.053 euros que triplicó inmediatamente en 2016 tras comenzar a «asesorar» al club entonces presidido por Josep María Bartomeu, hasta llegar a 197.718 euros en ese ejercicio fiscal.
Dasnil 95 está señalada por haber cobrado 1.400.000 euros durante dos años y medio, entre 2016 y hasta junio de 2018, cuando acabó la Liga porque, según un informe de la Agencia Tributaria, «el Barcelona quería asegurarse de que no se tomaban decisiones arbitrales en su contra, es decir, ‘que todo fuera neutral’». Hasta ahí todo bien, pero el problema es que Dasnil era propiedad del entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), es decir, la organización que designa los árbitros para los partidos de fútbol de lo que era entonces la Primera y la Segunda división. Entre él y su hijo se repartieron la administración y administración solidaria de la empresa en diferentes ejercicios.
El escándalo del Barça es el mayor a nivel deportivo vivido por el fútbol español en los últimos tiempos. Según los datos que han trascendido por la investigación de la Agencia Tributaria, Dasnil 95 facturó en 2016 al F. C. Barcelona 532.728 euros; en 2017 la cifra ascendió a 541.752 y en 2018 llegó hasta los 318.200 euros cuando se emitió la última factura en junio, coincidiendo con la salida de Enríquez Negreira de su puesto. Todos los pagos se efectuaron en la época de Josep María Bartomeu como presidente del club.
Pero si comparamos estas cifras con las cifras de negocio de la empresa resulta significativo que en 2015 fuesen 264.191 euros; 567.138 en 2016; 562.640 en 2017; y 329.373 en 2018, porque supuestamente la relación duró sólo medio año de ese ejercicio, hasta junio de 2018. Más significativa es todavía la cifra de beneficios netos, que pasaron de ser 65.053 euros en 2015 a casi el triple en 2016, 197.718 € en concreto. Esos mismos beneficios aumentaron en 2017 a 204.695 euros y en 2018 sólo fueron de 30.571. Hay que explicar que en junio de ese mismo año 2018 Enríquez Negreira salía del Comité Técnico de Árbitros y, por tanto, esa «asesoría» verbal dejó de practicarse. Lo peor para Dasnil 95 llegaría en 2019 cuando la empresa apenas vendió 7.384 euros y entró en pérdidas de -5.984 euros. En agosto de 2021 el Registro la dio como «inactiva».
La inspección de Hacienda puso en su informe que «se constata que estos pagos dejan de producirse coincidiendo con el momento en el que el Sr. Enríquez Negreira deja su cargo en el Comité Técnico arbitral». Además, durante la tramitación del expediente, Enríquez Negreira no aportó en el momento ningún documento que acreditara que prestaba un servicio al Barça porque su trabajo era asesorar verbalmente al club, es decir, no dejó nada por escrito de su relación de negocios.
Tras conocerse la investigación, el F. C. Barcelona ha asegurado en un comunicado que «contrató en el pasado los servicios de un consultor técnico externo, quien suministraba, en formato vídeo, informes técnicos referidos a jugadores de categorías inferiores del Estado español para la secretaría técnica» del club. También añadieron que la relación con este proveedor externo «se amplió con informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional a fin de complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial», algo que subraya como habitual en los clubes de fútbol profesionales.
Sin embargo, el club azulgrana no ha explicado todavía por qué esa asesoría se la encargó a una empresa publicitaria, Dasnil 95, especializada en fabricar tazas, llaveros, bolígrafos, sudaderas y bolsas. Eso sí, todo personalizado.
La asociación FASFE de hinchas y peñas del fútbol profesional considera que «las noticias sobre los presuntos pagos del F. C. Barcelona a Enríquez Negreira cuando éste era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros nos parecen gravísimas y ponen en duda la integridad de nuestro fútbol. Por eso pedimos a la RFEF que abra una investigación y depure todas las responsabilidades».
Comunicado del Barcelona
Durante la mañana del miércoles el F. C. Barcelona emitió un comunicado intentando salir al paso del tsunami informativo que se le venía encima. Por su interés, lo reproducimos íntegramente a continuación:
«Ante la información emitida hoy en el programa Què t’hi jugues de Ser Catalunya, el F. C. Barcelona, conocedor de los hechos que está investigando Fiscalía relativos a pagos efectuados a empresas externas, quiere dejar claro:
Que el F. C. Barcelona contrató en el pasado los servicios de un consultor técnico externo, quien suministraba, en formato vídeo, informes técnicos referidos a jugadores de categorías inferiores del Estado español para la secretaría técnica del Club.
Adicionalmente, la relación con el propio proveedor externo se amplió con informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional a fin de complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial, una práctica habitual en los clubes de fútbol profesionales. Actualmente, este tipo de servicios externalizados recae en un profesional adscrito al Área de Fútbol. El F. C. Barcelona lamenta que esta información aparezca justamente en el mejor momento deportivo de la presente temporada.
El F. C. Barcelona emprenderá acciones legales contra quien estropee la imagen del Club con posibles insinuaciones contrarias a la reputación de la entidad que se puedan producir a raíz de estas informaciones».