El Atlético endosa una manita al Betis y manda un aviso al Barça
El Atlético no tuvo piedad con el Betis. Lograron su mayor goleada esta temporada tras ganar 5-1 gracias a los goles de Torres, Juanfran, Thomas y un doblete de Griezmann. Los rojiblancos se se sobrepusieron a las numerosas bajas para lograr una victoria importante. Finalmente, Godín, Savic y Giménez no se recuperaron a tiempo y Simeone apostó por el canterano Nacho Monsalve, que debutó con el primer equipo, para acompañar a Lucas en el centro de la zaga.
En el inicio del choque, el Atleti salió enchufado, generando peligro desde el minuto uno. Saúl dio el primer aviso en el ocho, pero el cabezazo se marchó alto. Poco después, Griezmann se topó con Adán y Koke envió el rechace al larguero. El Atlético se iba acercando cada vez más a la portería del Betis con mucho peligro. Pero los de Merino reaccionaron y frenaron las acometidas de los rojiblancos, hasta que apareció Torres.
Cuando parecía más atascado el Atlético, emergió El Niño para abrir el marcador. Un tanto parecido al que anotó en la final de la Eurocopa de 2008 frente Alemania. En esta ocasión el asistente fue Koke. El centrocampista le puso un pase medido en profundidad y Torres la picó ante la salida de Adán. Poco después, Griezmann hizo el 2-0, gracias a una cantada del guardameta bético. El francés la pica para asistir a Koke, Adán sale pensando que el canterano rojiblanco la va a tocar, no lo hace y el balón se cuela entre las piernas del portero.
Tras el descanso, el Betis salió en busca de la remontada. Era complicado, pero no imposible. En la primera jugada de la segunda mitad, Oblak volvió a demostrar por qué es el Zamora de esta Liga. Westermann remató un cabezazo en el primer palo, la puso en la cepa del poste, pero el esloveno se estiró y desvió el balón al palo. A partir de ahí, el Atlético reaccionó y recuperó el control del encuentro. En el 65, Juanfran sentenció con el 3-0 al fusilar a Adán en el área pequeña.
Rubén Castro recortó distancias tras un error de Oblak, que no atrapa el balón y el canario aprovecha su error. Pero Griezmann se encargó de enterrar todas las posibilidades de remontada con el 4-1, después de una buena jugada de Correa. Y ya en el 90, para poner la guinda a uno de los mejores partidos de la temporada, el crack francés asistió a Thomas en el 5-1 definitivo.
Los rojiblancos se dieron un festín antes del duelo de Champions en el Camp Nou, enviaron un aviso al Barcelona y el Calderón lo agradeció en pie con una interminable ovación que obligó a los de Simeone a volver a saltar al césped para saludar a su afición. La mejor manera de afrontar el partido más importante de la temporada para los rojiblancos.