El pívot estalló ante las humillaciones del as de la NBA

El día que Cartwright explotó contra Jordan: «Si vuelves a hacer algo así te parto las dos piernas»

Motes, malos pases o dejarlo al margen en las jugadas importantes. Así trató Michael Jordan de hacerle la vida imposible a Bill Cartwright en su llegada a los Chicago Bulls, hasta que el pívot estalló. "Si vuelves a hacer algo así te parto las dos piernas", le advirtió

El día que Cartwright explotó contra Jordan: «Si vuelves a hacer algo así te parto las dos piernas»
Imagen de archivo de Bill Cartwright y Michael Jordan en los Bulls (Getty)

Bill Cartwright, pívot que jugó en los Bulls de 1988 a 1994, tuvo que soportar el desprecio de Michael Jordan, su compañero de equipo. Motes, malos pases y una vida imposible hasta que el pívot estalló. «Si vuelves a hacer algo así, te parto las dos piernas», advirtió Cartwright a Michael Jordan.

El documental The Last Dance, centrado en la carrera de Michael Jordan, ha disparado de nuevo la popularidad y la admiración por la estrella de la NBA y de los Chicago Bulls. Sin embargo, no todo ha servido para relucir más su imagen, también ha mostrado alguna faceta menos agradable del americano. Sus ansias de ganar hicieron que en algunas ocasiones no sólo fuera implacable contra sus rivales, sino que también sus propios compañeros tuvieron que sufrir en sus propias carnes las iras de Jordan.

Uno de ellos fue Bill Cartwright, que nada más aterrizar en los Chicago Bulls se convirtió en el enemigo de Jordan. Al 23 de los Bulls no le gustó nada que se desprendieran de su amigo Charles Oakley y por eso se encargó de hacer la vida imposible a Bill.  Enseguida le puso el mote de Bill Médico, por las lesiones que había sufrido el pívot.

Pero la cosa no quedó ahí, Jordan incluso les decía a sus compañeros que no le pasaran el balón en las jugadas importantes o le daba malos pases para ponerle en evidencia. Una situación que tuvo que soportar Bill hasta que estalló después de que Michael Jordan se encargara de recriminarlo tras una mala actuación del pívot.

«Mira, no me gustan las cosas que te he escuchado decir sobre mí, ni que les digas a los chicos que no me pasen el balón. Si vuelves a hacer algo así nunca volverás a jugar al baloncesto porque te romperé las dos piernas», le advirtió Bill. Jordan escuchó y no replicó. Afortunadamente, las cosas mejoraron entre ambos en la siguiente temporada, coincidiendo también con una mejoría en el juego de Cartwright.

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