Dembélé, una renovación con truco

En esta temporada tan atípica para el Fútbol Club Barcelona, la figura de Ousmane Dembélé es sin duda una de las más beneficiadas en el equipo de Ronald Koeman. El francés ha mejorado todos los pronósticos sobre su año y está siendo uno de los más diferenciales, asentándose en el once y ganando una regularidad tanto física como sobre el césped. El nuevo esquema del técnico holandés en el que le coloca como delantero y no como extremo ha terminado de destapar la caja de productividad del galo.

Desde su recuperación a finales de diciembre, cuando causó baja por última vez, Dembélé ha pisado el césped en 23 partidos, 18 de ellos en el once titular y con una aportación que, pese a que sigue siendo baja en cuanto a números –cinco goles y dos asistencias–, está repercutiendo positivamente al juego del equipo, siendo un arma punzante y que ataca bien los espacios cuando las zagas apuestan por presionar arriba y con la línea cercana al centro del campo.

La satisfacción que genera en el cuerpo técnico su evolución en los últimos meses lleva a la dirección deportiva a valorar de otra manera su futuro. Dembélé acaba contrato con el Barcelona en 2022, el próximo verano. Desde que llegó al club en 2017 a cambio de 105 millones de euros más 40 en variables –de las que se llevan pagados 30 kilos para un total de 135–, su rendimiento siempre había estado muy por debajo del esperado. Su importante inversión requería un empujón más significativo en el terreno de juego.

Sus continuas lesiones y sus reiteradas faltas de disciplina evitaron que el jugador se hiciera con un sitio para demostrar su valía en estos años. Las circunstancias de esta temporada le han llevado por el buen camino. Menor competencia, mayor regularidad física y un técnico que ante la falta de jugadores diferenciales le dibujó un esquema en el que brillar.

También fue sumamente importante la decisión del francés este verano. Estuvo muy próximo a fichar por el Manchester United antes del cierre de mercado a principios de octubre. La idea era dejarle marchar a préstamo para liberar su masa salarial y permitir la llegada de otros futbolistas. El jugador se negó a entrar en ninguna operación saliente y decidió demostrar que sí valía en el Camp Nou pese a que Koeman aceptaba su salida permitiendo la llegada de Memphis Depay.

Según Mundo Deportivo, la nueva presidencia del club quiere sentarse ya a negociar una ampliación de contrato con Ousmane Dembélé dado su explosión esta temporada y la proximidad al cumplimiento de su contrato, en 2022. El jugador está ligado lo que resta de temporada y otra más. Sería a partir del próximo mes de enero libre de negociar con otro club para marcharse gratis de cara a la temporada 22/23.

Renovación… ¿y venta?

Dada su evolución y mejoría, el francés se ha convertido en uno de los activos más interesantes a día de hoy del FC Barcelona y la directiva quiere atarlo de cara a futuras negociaciones. Pese a que deportivamente el jugador está dando beneficios al club, la realidad económica del Barça sigue siendo la misma que hace unos meses. Las arcas están deterioradas y la necesidad de ingresar liquidez este verano de cara a la reestructuración de la plantilla convierte a Dembélé en el caramelo perfecto.

Erling Haaland es el objetivo número 1 de Joan Laporta para este verano. El delantero noruego tiene encandilado al presidente y a su Junta e incluso estarían dispuestos a usar a Dembélé como moneda de cambio si es necesario con el fin de abaratar los costes de un traspaso que apunta a ser de los más caros de este próximo verano en el que todo apunta que habrá un gran efecto dominó con varias transferencias que cambiarán el sino del curso que viene.

Sea trueque o no, la venta de Dembélé es una de las opciones que plantea la nueva directiva culé este verano si necesita urgentemente ingresos. Existen otras prioridades en cuanto a bajas en la hoja de ruta de Ronald Koeman, como pueden ser Coutinho, Umtiti o Junior, también Antoine Griezmann, aunque quizá la del extremo francés es la que más aliviaría las arcas del club. Su renovación tiene truco.