‘IntocaBale’
No es no. El Real Madrid se cierra en banda a vender a Gareth Bale pese a que cada día esté más cuestionado. El Bernabéu no le pasa una y le exige que demuestre sobre el césped esas cualidades que llevaron al club blanco a acometer su fichaje allá por 2013. El galés no pasa por su mejor momento, ni de juego ni de confianza. La última lesión todavía pesa en su rendimiento pese a que está totalmente recuperado. Hoy por hoy, Bale no es el que era. Y está lejos de serlo.
Sin embargo, en Concha Espina siguen teniendo fe al Expreso de Cardiff. De hecho, Florentino Pérez y el propio Zidane, las dos voces más autorizadas de la entidad merengue, son los que han decidido no escuchar ofertas por Bale este verano porque confían el que el británico dé un golpe sobre la mesa pronto y demuestre lo gran jugador que es vistiendo la camiseta blanca. “Hay cero posibilidades de que Bale salga”, dicen de puertas para adentro en la planta noble del Bernabéu.
El Bernabéu le exige más
El problema es que la afición del Real Madrid empieza a impacientarse. Saben que es el jugador más caro de la historia del club y como público exigente que es quieren que el galés demuestre lo que vale y ayude al equipo con goles, asistencias y buenas actuaciones. Y esta temporada le está costando bastante. De hecho, lleva más de 200 días sin ver puerta en el Bernabéu, que hace tiempo que no disfruta con él como debería.
En el vestuario también empiezan a surgir las primeras dudas en torno al atacante de Cardiff. No tanto por lo futbolístico, pues saben que cuando Bale está bien es de los mejores del mundo, sino por su adaptación al grupo, su falta de química con el resto de compañeros salvo con Modric y poco más. Sin embargo, Bale está encantado en el Real Madrid y no se cansa de repetir que no quiere marcharse del equipo blanco. Y de momento no lo hará, porque en la cúpula merengue cierran filas en torno a él.