El Comité de Apelación anula el cierre parcial del Metropolitano

El Atlético-Celta del próximo domingo se jugará con todo el estadio abierto, después de que el Comité de Apelación haya estimado el recurso del club y haya dejado sin efecto el cierre parcial que Competición había decretado sobre el Metropolitano a causa de los insultos recibidos por Nico Williams en el partido ante el Athletic de Bilbao. Apelación considera que se hizo lo que se debía de acuerdo al protocolo establecido.

«Analizadas todas las medidas concretas en su conjunto y desde un punto de vista de la diligencia exigible al Club organizador, este Comité considera que el Club ha desplegado, tanto desde el punto de vista de la prevención como de la reacción, medidas que acreditan un comportamiento de la máxima diligencia posible, sin que quepa apreciar la existencia de otras medidas que pudieran haber sido adoptadas para evitar tales hechos o mitigar su gravedad», asegura el Comité de Apelación en su resolución, que ha sido acogida con alegría en Atlético, convencidos de que estaba siendo sometidos a una injusticia.

«La conducta de uno no puede castigar a miles». El Atlético recibió con sorpresa e indignación la clausura parcial de su estadio a causa de los insultos que recibió Nico Williams por parte de un aficionado que, además, fue inmediatamente identificado y ya ha sido apartado. El club consideraba que la sanción, además, no se ajustaba al protocolo seguido en casos semejantes. La decisión afectaba a los dos últimos partidos que faltan por disputarse en el Metropolitano, ante Celta y Osasuna.

El Atlético expresó en primer lugar su «estupor» por la forma en la que ha conocido la sanción, incluida en el resto de decisiones adoptadas por el Comité de Competición en relación al partido ante el Athletic, cuando lo habitual es abrir un expediente ante el que se puede alegar. El club estaba convencido de que obró de acuerdo al protocolo antirracismo previsto por la FIFA, colaborando en todo momento con la policía y suspendiendo al abonado que profirió insultos al delantero del Athletic, retirándole su carné de manera indefinida. Además, se anunció por megafonía lo sucedido, atendiendo a la petición del árbitro del encuentro, Martínez Munuera.