El Clásico que hundió al Barça de Xavi

El inicio del hundimiento del Barcelona de Xavi Hernández tiene fecha y hora. Fue el pasado 28 de octubre, a eso de las 18:00 horas, cuando el árbitro Sánchez Martínez pitó el final del Clásico en Montjuic. Era la primera derrota del Barça esta temporada, una que hace mucho daño al producirse contra su máximo rival, el Real Madrid.

Desde entonces, los culés han cosechado una racha de resultados verdaderamente pobre, ya que esa derrota por 1-2 en el encuentro de la jornada 11 de la Liga EA Sports fue la primera de otras cuatro. Y es que el equipo de Xavi sólo ha podido ganar 4 partidos de los últimos 10 contando con el Clásico, todos ellos por la mínima.

El declive del Barça es evidente. Empezó la temporada con paso firme, ganando 10 de sus primeros 13 partidos, pero la racha con la que van a encarar las vacaciones de Navidad es realmente preocupante. A falta de que dispute el último partido de 2023 el próximo miércoles a las 19:00 horas contra el Almería, el Barcelona ha enlazado dos empates y tres derrotas en los últimos 10 encuentros.

De hecho, los únicos que ha ganado en los últimos dos meses han estado cargados de una buena dosis de sufrimiento. El primer partido después del Clásico lo disputó en el Reale Arena contra la Real Sociedad. Los de Imanol Alguacil no pararon de atacar y crear ocasiones de peligro durante los 90 minutos, pero en el último suspiro del descuento Ronald Araujo le dio los tres puntos a su equipo con un gol in extremis.

El Barça de Xavi comienza su declive en el Clásico

Justo después de ese agónico triunfo llegó la segunda derrota contra el Shakhtar Donetsk en Ucrania, un batacazo que hizo mucho daño en el vestuario, pues se comenzó a contemplar como posible otra eliminación en la fase de grupos de la Champions League. El Barça cogió aire con la victoria contra el Deportivo Alavés, marcada por el gol de Samu Omorodion tras el saque inicial, siendo Robert Lewandowski quien rescató a su equipo aquel día. Por poco tiempo, el polaco volvía a la senda del gol.

Un empate en Vallecas contra el Rayo metió el miedo en el cuerpo a los culés, que finalmente consiguieron ganar al Oporto por 2-1 en Montjuic para meterse en octavos de Champions a la semana siguiente. 7 días que cerraron vencieron al Atlético de Madrid por 1-0 en el mismo escenario. Ese 3 de diciembre se produjo la última victoria de los últimos 15 días.

Una quincena en la que han encadenado tres desastres contra Girona, Amberes y Valencia. Los de Míchel le pasaron por encima a domicilio. La dolorosa derrota por 2-4 les alejó de la pelea por el título de Liga. Tres días después salieron mal parados de su viaje a Bélgica, ya que cayeron estrepitosamente contra un equipo muy inferior como el entrenado por Van Bommel.

Hugo Guillamón aumentó la depresión culé

La puntilla la puso Hugo Guillamón. El jugador del Valencia empató el partido de Liga en Mestalla el pasado sábado e incrementó las dudas alrededor de la figura de Xavi y un proyecto que parece abocado el fracaso. El tanto inicial de Joao Félix no fue suficiente para el Barcelona, que se volvió para casa con un punto que sabe a poco o nada.

El Madrid de Carlo Ancelotti escribió el primer capítulo de un hundimiento que vaticina un duro invierno para la entidad presidida por Joan Laporta. La época navideña, lejos de ser un momento para descansar felizmente, dejará unos días para analizar lo que está sucediendo con Xavi y sus jugadores, quienes no han sido capaces de sumar más de 4 resultados positivos en sus últimas 10 actuaciones, ya sea en Liga o en Champions.