La celebración más loca de Alcaraz: en tractor con su equipo tras ganar en Cincinnati
Carlos Alcaraz celebra la victoria en Cincinnati en un tractor junto a su equipo
El murciano ganó el octavo Masters 1000 de su carrera
Davidovich estalla tras la retirada de Sinner ante Alcaraz en Cincinatti: «Algo tiene que cambiar»


Carlos Alcaraz tiene más cerca hacerse con el número 1 del mundo después de su victoria en Cincinnati. El murciano se llevó el Masters 1000 tras la retirada de Jannik Sinner en la final, en la que iba ganando 5-0 al primer set, y aunque señaló después del encuentro que «no es la forma» en la que le gusta ganar y quiso disculparse, acabó celebrándolo por todo lo alto. En una imagen de lo más llamativa, el tenista lo festejó con su equipo subido a un tractor.
Alcaraz apareció tras el encuentro sobre un tractor junto al resto de su equipo, portando el título de campeón de Cincinnati. El murciano no pudo contenerse, después de llevarse la victoria, y lo festejó por todo lo alto. Era la novena victoria de su carrera contra Sinner y, lo que era más importante, su octavo Masters 1000, el tercero de esta temporada tras los conseguidos en Montecarlo y Roma.
La final en Cincinnati duró 23 minutos, lo que aguantó el cuerpo de Jannik Sinner. El italiano fue fundiéndose a negro a medida que avanzaba el partido y acabó retirándose cuando el primer set afrontaba su recta final. Aunque desde el principio del partido se le vio que no estaba preparado para afrontar una final de estas dimensiones. Contra Alcaraz, último partido antes del US Open, un Masters 1.000 en juego…
Estuvo falto de ritmo, carente de potencia en el golpeo y con un lenguaje corporal propio de quien se siente fundido. Ni siquiera hizo el amago de correr a la única dejada de Alcaraz en los 23 minutos que duró la final. Sinner no encontraba la posición adecuada para devolver la pelota y eso se traducía en que siempre llegaba mal y tarde a cada punto.
No lo hacía porque no podía, su físico se lo impidió. El día de antes estuvo enfermo y durante la noche no mejoró. En el segundo descanso del partido, Sinner pidió tiempo médico y verbalizó la angustia con la que vivió el partido: «No tengo energía. Siento que puedo derrumbarme en cualquier momento».
Alcaraz se proclamó campeón de Cincinnati sin tener que ganar set alguno en la final. «Céntrate en lo tuyo», le decían al murciano desde su banquillo a medida que se iba viendo el desfallecimiento de Sinner. Tampoco es fácil para el que está al otro lado de la red competir contra un rival al que se le ve que algo le pasa, pero Alcaraz llevó a cabo su papel.
«Sin especular», le gritaba Samu López. Debía seguir jugando y pasando la bola al otro lado. Una vez confirmada la retirada de Jannik, el murciano aparcó el profesionalismo y sacó su lado humano. Se acercó al banquillo del italiano para darle ánimos. «Lo importante es lo importante», le dijo a Sinner antes de ir a firmar la cámara como campeón en Cincinnati con un emotivo mensaje.