Casemiro ya no es intocable
La victoria del Real Madrid ante el PSG abrió una nueva opción para Zidane a la hora de confeccionar sus onces. Hasta ahora, el técnico ha acostumbrado a utilizar siempre un hombre encargado de destruir el juego del rival. Un hombre en el pivote que es capaz de equilibrar al equipo. Sin embargo, en el partido ante los franceses, se vio como la función de Casemiro puede ser, a veces, prescindible.
El partido pintaba mal para los madridistas. Mediada la segunda parte, los blancos habían perdido el control del juego y el PSG amenazaba el área de Keylor Navas con peligro constante. Entonces fue cuando Zidane reaccionó y, contra todo pronóstico, mandó al brasileño al banquillo -junto a Isco- para dar entrada a Lucas y Asensio.
Con el conjunto de Emery volcado y desplegando su poderío en ataque, Zizou decidía quitar a ese hombre que da cierto equilibrio defensivo en el mediocampo. Casemiro es el encargado de destruir el juego del rival y siempre lo hace con una insultante solvencia. Sin embargo, en un partido tomado como una final, el jefe del vestuario blanco decidía sustituirle y poner un 4-4-2 más convencional.
No pudo salir mejor. El conjunto blanco se hizo con el dominio y dio la vuelta al partido. Desplegó mejor juego ofensivo y logró hacerse con la victoria por 3-1. Pero lo que es más importante, logró disipar el peligro rival sin Casemiro sobre el césped.
La figura del pivote ya no es indispensable, lo que abre a Zidane una nueva posibilidad en el enorme abanico de opciones tácticas que maneja. El francés tiene una cantidad de recursos a la que ahora se le ha sumado uno más. Por todos es sabido que la plantilla del Real Madrid es una de las más completas del mundo. La salida de Casemiro, que ha sido intocable desde la llegada del técnico, en lugar de destapar las vergüenzas de los madridIstas, ayudó a que los blancos se recompusieran y doblegarán a un enorme rival a través de una mayor solidaridad de todos.
El experimento de Zidane funcionó, aunque las pruebas ante la Real Sociedad ya fueron un rotundo éxito. Ahora al preparador blanco se le ha abierto una nueva ventana a la hora de confeccionar sus onces, y en ella la figura del pivote ha desaparecido. Habrá que esperar para ver si vuelve a recurrir a este nuevo sistema en lo que queda de temporada.