El Barça toma medidas para evitar nuevas invasiones en el Camp Nou
El Barcelona anuncia un nuevo protocolo para evitar invasiones de aficionados rivales en el Camp Nou en la Europa League
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Con la eliminatoria de acceso a la Europa League en el horizonte, el Barcelona ha tomado medidas para evitar que el Camp Nou vuelva a ser tomado por miles de aficionados rivales. De cara al duelo que les medirá al Manchester United el próximo 16 de febrero, el club ha sacado un nuevo protocolo de control de acceso a los aficionados rivales. La medida principal es que los socios podrán ceder su abono a otra persona, pero antes deberán rellenar un formulario identificativo en el que se acredite es aficionado del Barça y no del equipo contrario.
El club quiere cerciorarse de que no se produzca una asistencia multitudinaria de aficionados del United a su estadio. Algo que ya sucedió el pasado curso en la segunda competición europea, cuando quedaron eliminados por el Eintracht en un Camp Nou completamente teñido de blanco por los hinchas alemanes.
Entonces, el club responsabilizó a los socios, apuntando que habían cedido su abono a los cerca de 40.000 aficionados que se desplazaron desde Frankfurt hasta Barcelona. Para evitar que vuelva a suceder, el conjunto culé ha diseñado un nuevo protocolo para los partidos de alto riesgo, que entrará en vigor en el encuentro de ida del playoff de acceso a la Europa League frente a los mancunianos.
Esta nueva normativa refleja que todo socio que quiera ceder su abono deberá rellenar un formulario en el que se identifique a la persona que acudirá, con el fin de evitar que se trate de un seguidor del equipo rival. Además, las entradas serán nominales, bloquearán la venta de entradas en el país del rival a través de las IPs y las tarjetas bancarias, no estarán operativas las taquillas del Camp Nou, limitándose también el número de entradas que se pueden adquirir en una misma compra a cuatro. Mantienen la medida de no dejar que nadie acceda con distintivos del rival a una zona fuera de la reservada para los aficionados visitantes.
Con este reglamento, el Barça tratará de controlar que quienes entren en su estadio vayan a animar al equipo. Sobre todo en una Europa League que prácticamente no interesa a los aficionados azulgranas.
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