El Barça es la casa de los líos
El Barça está siendo un continuo goteo de líos y altercados en lo deportivo y lo extradeportivo. Piqué, Leo Messi, Griezmann, Dembélé, Neymar, Rakitic... son algunos de los protagonistas de los últimos meses del Barça en forma de polémicas.
El Fútbol Club Barcelona es la casa de los líos. Si la situación deportiva del club no fuera suficiente, con resultados negativos y un juego que dista mucho de encandilar a la afición blaugrana, todo lo que desde verano está rodeando a la entidad a nivel extradeportivo está generando una neblina cada vez más difícil de disipar. Es un polvorín el Camp Nou cada semana, escándalo por aquí, declaraciones explosivas por acá y lesión inesperada por allá. Y así, así es muy difícil alzar el vuelo.
La última fue la de Gerard Piqué. El central culé es uno de los pesos pesados del vestuario, voz autorizada y respetada por todos. Como acostumbra, jamás se ha mordido la lengua en cada comparecencia, zona mixta o incluso en las redes sociales. Y cuando habla, no suele ser en balde. «No nos queremos enfadar», decía el culé tras la victoria ante el Getafe en otro gris encuentro de sus compañeros y él: «Pero conocemos al club, sabemos cuáles son los diarios afines y quién escribe cada artículo aunque los firme otro». Fue un dardo directo a la directiva blaugrana que todavía tendrá su eco en los próximos días.
La situación de Dembélé es otro foco problemático para el Barcelona tras su octava lesión desde su llegada al club que le han llevado a perderse 46 partidos oficiales debido a diferentes dolencias. Los problemas en el muslo fueron los últimos de una ya extensa lista que han tenido al galo entre algodones cada pocas semanas. Esto, sumado a su irreverente forma de ser y al deseo de la directiva de largarle en verano, sin éxito, conforman otro dolor de cabeza más para el Barça.
En un foco similar se encuentra Ivan Rakitic, al que el club intentó venderle de diferentes maneras durante este verano. El croata era una de las piezas claves de Ernesto Valverde en su etapa en el Camp Nou pero esta temporada, tras todo lo sucedido, ha pasado a un segundo plano. El centrocampista ya tiene decidido a irse del Barça –posiblemente a la Juventus–, tras el desplante de la directiva y su situación actual dentro del grupo, con escasos minutos. No ayuda al buen ambiente que pueda haber en el vestuario. Tampoco lo hace la vida nocturna de Arthur, que fue partícipe de la fiesta de Neymar antes del juicio contra el club catalán. No sentó bien en el vestuario y menos a la directiva…
El verano ya pintaba mal
El episodio que marcó el verano fue el posible fichaje de Neymar por el Barcelona, epicentro de tensión en el vestuario por la posible marcha de varios jugadores en una macrooperación que trajera de vuelta al brasileño. Todo el verano giró en torno al carioca, el club, el vestuario… y al final no llegó. Esto tensó la situación con Dembélé y, sobre todo, con Rakitic. Además, Leo Messi quedó muy descontento con la directiva, al igual que Luis Suárez, ya que consideraron que se pudo hacer mucho más para que su amigo volviera. Además, el juicio con el jugador tambalea institucionalmente.
Griezmann también creó un cisma en los despachos del Barça. No solo se pagó la cláusula de un jugador que un año antes rechazó venir al club, sino que acabó con la dimisión de Mestre y la salida de Pep Segura. Además, trasciende su extraña relación con Messi, con el que no termina de congeniar. Sin olvidar la disputa con el Atlético de Madrid por el cómo de su fichaje, que acabó con una multa de 300 euros por parte de la RFEF.